El descubrimiento ha sido fruto de un olvido. Según explica IBM, la Doctora Jeanette García estaba preparando una solución convencional para un polímero plástico, pero olvidó añadir un ingrediente. Al regresar al laboratorio, el compuesto se había solidificado en un material blanco tan duro que no pudieron trocearlo para extraerlo. Tuvieron que romper el recipiente para sacarlo.
IBM explica que el compuesto, que ya ha recibido el nombre de Titán, es la primera familia de polímeros realmente nueva que se descubre en décadas. Lo normal es que se tratara de variaciones de compuestos conocidos.
Titán es un polímero térmico que, al enfriarse, crea una red de enlaces químicos tan consistente y ligero como el de los huesos. Una vez solidificados, los polímeros térmicos son resistentes al calor y muy duros. "Los termopolímeros están diseñados para ser extremadamente estables en términos de temperatura y propiedades mecánicas. Están hechos para no ser reversibles" comenta el doctor Timothi Long, profesor de química en la Universidad Virginia Tech. "Pensar en un material que cumpla todas esas cualidades y que, además, sea reciclable es todo un avance".
Las ventajas no terminan ahí. García y el resto de investigadores comprobaron que el material se autorrepara a un ritmo asombroso. Al ser seccionado y poner en contacto las dos mitades separadas, estas se volvían a unir en segundos. El polímero también puede ajustarse para generar una versión elástica y flexible a la que han denominado Hydro.
Aunque aún queda un tiempo para que estos nuevos superplásticos lleguen al mercado, su futuro es prometedor. Sus cualidades los hacen idóneos para construcción de vehículos, electrónica de consumo, y para transporte o embalaje. [vía The New York Times]
Fotos: Tonhom1009 / Shutterstock e IBM Research
Fuente: Gizmodo