¿En qué consiste ese cifrado? Fácil: en que tus datos salen cifrados de tu teléfono y sólo se descifran cuando llegan al teléfono del destino. Los servidores de Whatsapp no pueden ver qué estás enviando, y por lo tanto tampoco pueden hacerlo ni atacantes que accedan a sus servidores ni las autoridades. Sólo tú y tu interlocutor, y nadie más, podéis ver qué estás enviando.
Además, esto no es algo que haya hecho Whatsapp por su cuenta. Para implementarlo, han contado con la colaboración de Open Whisper Systems, creadores de productos como Redphone, Signal o TextSecure. La organización fue fundada por Moxie Marlinspike, un investigador de seguridad informática bastante conocido por sus logros; y además todos sus desarrollos son de código abierto y han sido auditados. En definitiva, no estamos hablando de unos novatos en seguridad.
De momento no hay muchos detalles sobre la integración, ni cómo funciona exactamente ni cuándo llegará a otras plataformas. Pero de cualquier manera es una gran noticia que un sistema de mensajería tan usado como Whatsapp se tome en serio la seguridad de sus usuarios.
Vía: genbeta