Situado en Chile debido a las condiciones ideales de baja humedad y contaminación lumínica, el LSST nos permitirá ver nuestro universo como nunca lo hemos visto. No en vano, tanto la cámara, como el propio telescopio, son una maravilla técnica.
Obviamente estamos hablando de una cámara algo peculiar: es un enorme bloque del tamaño de un pequeño coche y con un peso de unas tres toneladas. Su plano focal está compuesto por un conjunto de 189 sensores CCD de 16 MP, organizados en grupos de 3x3. Cada uno de estos grupos es una cámara por si mismo, aunque operan como esclavos del conjunto.
Igual la cámara del LSST sorprende más aún cuando tenemos en cuenta el tamaño de los píxeles: 10µm. Para que os hagáis una idea, si empleáramos píxeles de ese tamaño en un sensor Full Frame, tendríamos una cámara de tan solo 8.6 MP. Son píxeles enormes para los estándares en fotografía comercial.
Por supuesto, la cantidad de datos que generará esta cámara será tremenda: hasta 30 Terabytes cada noche. Y seguro que le van a dar buen uso, ya que este telescopio tiene un objetivo nada sencillo: realizar un mapa 3D del universo.