Para usar Meerkat los usuarios deben enlazar su cuenta de Twitter, y luego simplemente elegir si quieren comenzar el stream o programar uno para después. Cuando comienza la transmisión se envía un tuit para notificar a los seguidores, quienes pueden seguirla en la web o por medio de la app, aunque sólo en la versión móvil es posible comentar lo que está pasando en ese momento.
El servicio no permite repetir el video una vez que se ha dejado de transmitir, aunque existe una opción para guardar el archivo en el dispositivo y compartirlo posteriormente. Quizás las funciones que ofrece la aplicación no parezcan gran cosa, pero es justo su sencillez lo que ha enganchado a miles de personas.
Así, Meerkat pasó de un discreto lanzamiento en febrero, a tener más de 150 mil usuarios registrados y ser una las atracciones principales en el festival South by Southwest (SXSW) durante el fin de semana pasado. Incluso marcas como Starbucks, Red Bull y Spotify, ya han hecho sus primeros experimentos con la app.
El meteórico ascenso de Meerkat en Internet no sólo atrajo la atención mediática, también hizo que Twitter volteara la mirada hacia la aplicación… y no con las mejores intenciones.
Un suricata en el nido
Ben Rubin, CEO y fundador de Meerkat (Foto: The Guardian)
La edición 2015 del SXSW se inauguró el viernes pasado, teniendo a Meerkat como una de las startups participantes en el apartado tecnológico del festival. Ese mismo día, Twitter comenzó a imponerle restricciones al servicio, específicamente en el acceso a su “gráfica social”, que le permitía a la aplicación saber automáticamente las conexiones entre los usuarios de Twitter. Sin esto, Meerkat no puede saber quién sigue a quién, lo que hace imposible que la app encuentre automáticamente a gente conocida.
El CEO y fundador de Meerkat (quien también desarrolló la primera versión en apenas 8 semanas), Ben Rubin, aprovechó su participación en el SXSW para hablar sobre bloqueo de Twitter. Rubin confesó que ya sabían que algo así podría pasar, aunque aseguró que esto sólo es el inicio para la app. Y es que según él, la reacción de la red social de los 140 caracteres sólo “muestra lo importante que se ha convertido Meerkat”.
¿Pero por qué la negativa de Twitter? Pues porque recientemente la compañía cerró la compra de Periscope, una aplicación que como Meerkat, sirve para hacer streaming de video desde dispositivos móviles. En otras palabras, la compañía quiere evitar que le suceda algo parecido a lo de Instagram, que siendo un servicio de terceros se volvió muy popular aprovechando la plataforma de Twitter, hasta que Facebook terminó comprándola.
Aún así, Meerkat no tira la toalla, ya que esta semana anucniió la llegada de una nueva función para seguir a otros usuarios desde web. Ahora habrá que ver si la aplicación logra aprovechar el impulso que tiene para afianzarse con una sólida base de usuarios, antes de que Twitter lance un cliente oficial de streaming y comience a inclinar –más– la balanza hacia su lado. [CE]