Todo lo que necesitan hacer es vincular sus tarjetas de débito a su cuenta deFacebook, dar un golpecito en un signo de dólares en la aplicación, teclear la cantidad y presionar enviar.
Facebook no es el primero en entrar en el mercado de los pagos gratuitos de una persona a otra o, como lo expresan los genios de la informática, el P2P.
Si Facebook extendiera su servicio internacionalmente y lo hiciera verdaderamente instantáneo, el impacto sería enorme. En noviembre, por ejemplo, Snapchat, una aplicación de mensajería que permite a los usuarios enviarse entre sí fotos que desaparecen después de unos cuantos segundos, presentó un servicio llamado Snapcash. Compite con Venmo, una popular aplicación de transferencia de dinero propiedad de Paypal, una empresa de pagos en línea.
En Asia, aplicaciones de mensajería como Wechat y Line, han ofrecido las transferencias de una persona a otra desde hace tiempo.
A los dominantes en el sector no les preocupa demasiado, al menos por ahora. En comparación con Snapcash y Venmo, el servicio de Facebook no realiza pagos instantáneos: El dinero se recibe después de horas o incluso días, dependiendo de cuán rápidamente actúen los bancos de los usuarios. Esto es porque el dinero no se transfiere entre cuentas administradas por la red social, sino que pasa a través de los canales de pago convencionales de una cuenta bancaria a la otra.
Sin embargo, el nuevo servicio de Facebook es prueba adicional de que las compañías tecnológicas están metiéndose en el terreno de los bancos. Apple comenzó ya a vender su reloj inteligente, que permite a los consumidores pagar pasando su brazo ante la caja registradora. Esto ayudará al nuevo servicio de pago sin contacto de la compañía, que ya representa dos de cada tres dólares gastados en Estados Unidos al hacer un movimiento con un smartphone o una tarjeta. Google compró recientemente Softcard, un servicio de pagos móviles, para dar impulso a su propia aplicación de pagos y alcanzar a Apple.
Mientras tanto, Naver, el portal en línea más grande de Corea del Sur, lanzará un nuevo servicio de pagos móviles en junio.Si Facebook extendiera su servicio internacionalmente y lo hiciera verdaderamente instantáneo, el impacto sería enorme. Facebook tiene 1,400 millones de miembros, y su servicio de mensajería tiene 500 millones de usuarios. Muchos sin duda envían remesas a través de las fronteras, y algunos probablemente no tienen cuentas bancarias.Los desafíos regulatorios y logísticos de atender a esos clientes serían enormes.Los bancos pasan apuros para obtener provecho de ellos. Una vez más, ese es exactamente el tipo de desafíos que deleitan a las empresas tecnológicas.