Apple y Google suman una cuota de mercado en el sector de los smartphones cercana al 95%, un dato que no es ajeno a los fabricantes de vehículos y que les da mucha tranquilidad a la hora de dotar a sus automóviles de los sistemas multimedia creados por estas dos compañías.
Estos proyectos, conocidos hace ya unos años, todavía no hemos podido apreciarlos porque la renovación en el sector de la automoción va mucho más despacio que con los teléfonos inteligentes, pero Apple y Google no han parado sus aspiraciones.
A esta situación se une el peso de los constructores de coches al ver cómo un terreno dominado actualmente por ellos con soluciones muy costosas puede irseal trasto, pero los usuarios reclamamos que lo que tenemos en la palma de la mano debemos tenerlo en el coche.
Steve Cannon, director ejecutivo de Mercedes-Benz EE.UU. afirma que "con Apple y Google como plataformas dominantes e intuitivas que la gente usa todos los días no van a cerrar su entrada en los coches. Especialmente es el caso de los jóvenes que están edad de poder adquirir un vehículo y valoran profundamente que el sistema multimedia sea parecido a lo que consideran útil, eso es su smartphone o tablet.
De hecho, Cannon añade que "si no estás a la última en coches conectados y funciones autónomas es probable que no puedas conectar con estos compradores más jóvenes (de 18 a 34 años)." Por ello, desde 2016 veremos unboom por ganar la carrera de ser el fabricante que se posiciona como el más tecnológico al incorporar estas dos plataformas. Y es que te recuerdo que la gran mayoría de marcas darán compatibilidad a Google y Apple para que sus coches sean compatibles con hasta el 95% de los terminales inteligentes.
Según IHS Automative, a finales del año 2016 existirán millón y medio de vehículos equipados con alguna de estas plataformas gracias a la fuerte apuesta de Ford, General Motors, Audi, Hyundai y otros fabricantes. Las estimaciones adelantan un crecimiento exponencial y 2020 sería la fecha en la que 40 millones de vehículos tendrán instalados las soluciones de Apple y Google para los coches.
Y ahora, ¿por qué digo que Apple y Google asumen por fin su responsabilidad? Porque tal y como está conformada la industria automotriz, si, por ejemplo, Ford compra los airbags a una empresa especializada y ésta comete un error, la responsabilidad final no es de Ford, sino de la empresa externa. Con los sistemas multimedia sucede exactamente lo mismo, pero tanto Apple como Google está acostumbrados a que la responsabilidad final sea del usuario, algo que les permite culpar a los fabricantes en caso de fallos.
Al margen de esta disputa, las pruebas que están llevando a cabo los fabricantes son muy, muy concienzudas para evaluar la distracción del conductor. Desde hace meses General Motors está analizando las cargas de trabajo y las distracciones que generan las aplicaciones creadas por Apple y Google.
Teóricamente Apple y Google llegaban al sector de la automoción para darle un poco de frescura, veremos cómo evoluciona.
Y es que los fabricantes son los encargados de depurar e integrar estas plataformas. A Hyundai le costó 18 meses adaptar Apple CarPlay en su último Sonata para conseguir que los usuarios recibieran una aplicación a prueba de errores. Audi tuvo que rediseñar su controlador MMI para ser compatible con Google y Android ya que sirve para evitar el uso de la pantalla táctil, un básico para las dos empresas tecnológicas y sus plataformas. Y por último, Ford sigue apostando por Sync al margen de Apple y Google, aunque sus sistemas operativos serán también compatibles con Ford.
Como veis, la integración está llevando más tiempo del que le gustaría a Apple y Google. Muchos flancos abiertos y disputas que hay que tratar para que el usuario sea el beneficiado, eso sí, aún nos quedan unos cuantos meses para poder probarlos en situaciones reales, y ahí es donde podremos ver el trabajo de los fabricantes de coches, pero lo importante, Apple y Google han asumido que en el sector de la automoción las cosas se hacen de otra forma. | Hipertextual