Aunque no hay una definición formal, los informáticos describen a los algoritmos como un conjunto de reglas que definen una secuencia de operaciones. De esta manera, puede decirse que se tratan de una serie de instrucciones que le indican a una computadora cómo se supone que resuelva un problema o alcance un objetivo determinado. Sin embargo, detalles aparte, una manera más sencilla de pensar en los algoritmos es mediante la visualización de un diagrama de flujo.
La importancia de los algoritmos en nuestras vidas hoy en día no puede ser exagerada. Se utilizan prácticamente en todas partes, desde las instituciones financieras hasta los sitios de citas. Sin embargo, algunos algoritmos forman y controlan nuestro mundo más que otros. Estos son los más significativos.
GOOGLE SEARCH
Hace no mucho tiempo, internet era el campo de batalla de un buen número de motores de búsqueda hasta que llegó Google y se posicionó como el monarca indiscutible en este ramo, todo gracias al algoritmo PageRank que ordena los resultados de búsqueda.
Actualmente, tan solo en Estados Unidos, Google representa el 66.7 por ciento de la cuota de mercado y su seguidor más cercano es Microsoft con el 18.1 por ciento. El dominio llega a tal punto que la gran mayoría de cibernautas ni siquiera cuestiona que sea su principal vía de entrada a la red de redes.
PageRank trabaja en conjunto con programas automatizados llamados arañas o rastreadores, así como con un gran índice de palabras clave y sus ubicaciones. El algoritmo funciona mediante la evaluación de la cantidad y calidad de los enlaces a determinada página para obtener una estimación aproximada de la importancia que tiene este sitio. La idea básica es que los sitios web más importantes o que valen la pena son propensos a recibir más enlaces desde otros sitios. Además de esto, PageRank considera la frecuencia y la ubicación de palabras clave dentro de una página web y el tiempo que el sitio lleva vigente.
EL NEWS FEED DE FACEBOOK
Por más que seamos reacios a admitirlo, el News Feed de Facebook es el lugar de la red en el que a muchos de nosotros nos encanta perder el tiempo. Y, a no ser que tus preferencias sean las de revisar todas y cada una de las actividades y actualizaciones de todos tus amigos en orden cronológico, la selección predeterminada de artículos que básicamente cada usuario puede ver en su pantalla se trata de una visualización a la medida que los algoritmos de Facebook han elegido de manera personalizada.
Odiado u amado, pero el newsfeed de Facebook es usado por millones de cibernautas, incluso sin que ellos lo sepan. Foto: SinEmbargo
Para calcular el contenido que es más “interesante” para cada usuario, Facebook considera varios factores como el número de comentarios, quién publicó la historia (sí, hay una clasificación interna de personas “populares” y aquellas con las que se interactúa más), y qué tipo de publicación es, ya sea foto, video, estatus, etcétera.
COLECTA, INTERPRETACIÓN Y ENCRIPTACIÓN DE DATOS
Cada vez estamos más vigilados por algoritmos y no por gente. Gracias a Edward Snowden, sabemos que la Agencia de Seguridad Nacional de estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) y sus socios internacionales han estado espiando a millones y millones de ciudadanos inocentes. Documentos filtrados revelaron la existencia de numerosos programas de vigilancia gestionados conjuntamente por los Cinco Ojos, una alianza de inteligencia integrado por EU, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido. Así, los algoritmos de estas naciones han estado monitoreando llamadas telefónicas, correos electrónicos, imágenes de webcams, y ubicaciones geográficas.
La NSA y sus aliados se encargan de recopilar, analizar y encriptar todo tipo de datos, desde un rostro hasta información más sensible. Foto: Shutterstock
En relación con esto, la NSA también emplea potentes algoritmos que se utilizan para el cifrado, el intercambio de claves y firmas digitales, entre otras funciones, los cuales utiliza la agencia para proteger tanto documentos clasificados como no clasificados.
LAS SUGERENCIAS
Sitios y servicios como Amazon y Netflix monitorean los libros que lee y las películas que ve cada uno de sus usuarios y, basados en esta información, sugieren contenido relacionado a sus hábitos y preferencias. Sin embargo, como cada proceso automatizado, esta función ubicua del siglo XXI viene con sus pros y sus contras, sobre todo en lo referente a la precisión de las sugerencias que se hacen.
Los gustos de los internautas quedan en evidencia con las sugerencias de algunos sitios. Foto: SinEmbargo
Junto con PageRank y el Newsfeed de Facebook, estos algoritmos han creado la llamada “burbuja de filtro”, un fenómeno en el que a los usuarios se les separa de aquella información que no está de acuerdo con sus puntos de vista, aislando eficazmente a estos dentro de sus propias “burbujas” de cultura ideológica. Esto puede dar lugar a lo que Eli Pariser llama “determinismo de la información” en el que nuestros hábitos de navegación previos determinan nuestro futuro.
COMPRESIÓN MP3
Los algoritmos que comprimen datos son un aspecto crucial e indeleble del mundo digital. Queremos recibir nuestros medios de comunicación rápidamente y queremos preservar nuestro espacio en el disco duro. Para ello, varios trucos han sido diseñados para comprimir y transmitir datos.
Años atrás, en 1991 Cisco Systems desarrolló el Protocolo en Tiempo Real (CRTP, en inglés) y mucho antes, en 1987, investigadores alemanes desarrollaron el ahora omnipresente MP3 un esquema de compresión que reduce los archivos de audio a aproximadamente una décima parte de su tamaño original. Está de más decir que este formato revolucionó la industria de la música. Si fue para bien o para mal, eso ya es tema para otra discusión.
EL AUTO-TUNE
Por último y, no por eso menos importante, también hay que hacer mención del auto-tune que, si bien pareciera no ser tan relevante, es impulsado por algoritmos y además goza de un alto grado de popularidad. Estos dispositivos fueron desarrollados inicialmente por Any Hildebrand de Exxon, quien originalmente utilizó esta tecnología para interpretar los datos sísmicos.
Como dato adicional, se piensa que el tema “Believe” de la cantante Cher es la primera canción pop que contó con auto-tuning.
Con Información de Sin Embargo