Puede ser que Twitter no esté pasando por su mejor época en lo que a términos financieros se refiere, pero desde luego sigue siendo una máquina quemueve al mundo de la información de punta a punta. Da igual el ámbito al que se refiera, su influencia está demostrada. Tanto como la del sector del petróleo, que aunque también en horas bajas, sigue siendo uno de losengranajes más potentes de la economía mundial.
La información es poder y así lo ha entendido American Petroleum Institute, que ha conseguido que Twitter retire algunos tuits que informaban de datos "sensibles al mercado", según informaciones de Wall Street Journal.
Esta suerte de censura, impuesta por el sector del petróleo, se escuda en el hecho de que los datos publicados por los usuarios afectados forman parte de unos informes de suscripción de pago y, por lo tanto, los implicados carecen de autorización expresa para informar de los datos ahí expuestos. Publicados todos los martes, estos informes revelan cifras referentes a las reservas, o inventarios, de crudo de las diferentes corporaciones del país.
American Petroleum Institute alega que el contenido de los tuits "ilegales" se emplea para especular contra ellos
En un momento en el que el precio del petróleo se encuentra al alza esta situación no tendría ninguna relevancia, y de hecho no la ha tenido. Sin embargo, en un panorama de desplome de los precios del barril, el hecho de controlar cada elemento del mercado es esencial. Las alegaciones de American Petroleum Institute se fundamentan en que algunos comerciantes emplean estos datos, extraídos ilícitamente, para posicionarse a la hora de la publicación de los datos oficiales del Gobierno, que se publican los martes, y especular ante los precios. Por esta razón, si ese control pasa por obligar a una red social a censurar su contenido sigue siendo un mal menor para ellos; ya que después de la publicación de los últimos datos este mismo martes, y tras comprobar que los inventarios alcanzaban su máximo histórico, los tuits de la red social se multiplicaron como la pólvora y el precio del petróleo volvió a caer. Una red social, que por cierto, se ha escudado en una Ley de Derechos de Autor de Estados Unidos para evitar, al menos legalmente, el escarnio público.
Sin embargo, es curioso el hecho de cómo funciona el negocio de las petroleras en este sentido. Las operadores, las mismas que han censurado este contenido, han empleado redes sociales como esta para especular al alza con los precios de sus productos. Ha sido ahora cuando el contenido de la misma se les ha venido en contra y están evitando tapar sus resultados.
Twitter ha sido la única de momento en censurar contenido de este tipo, Dow Jones también ha utilizado estos datos para varios reportajes, pero no es la primera vez que hace. La red social recibe 30.000 avisos anuales para borrar tuits "ilegales", de los que elimina al menos un 70% de ellos; siguiendo así una estricta normativa legal que muy pocos se leen pero que en muchas ocasiones choca con el concepto de libertad de información. De momento, el usuario más afectado ha sido @zerohedge, que con más de 300.000 seguidores, ha visto borrados al menos dos mensajes referentes a los datos en cuestión.
El eterno debate de los medios tradicionales de si la información es libre de circular o no se ha trasladado a las redes sociales; las cuales se siguen empleando a placer para lo positivo y se limitan para lo negativo. La cuestión es que Twitter no deja de ser una empresa cotizando en bolsa, que busca beneficios y complacer a tantos players del mercado pueda. El cuento de nunca acabar.