Lo hace, no obstante, con una compra inesperada y que convierte a la empresa finlandesa en una compañía centrada en la electrónica vestible. Esta mañana ha anunciado la adquisición de la francesa Withings por 170 millones de euros.Withings, fundada en 2008, se ha convertido rápidamente en una de las marcas más conocidas del sector de los wearables, la salud y la conocida como Internet de las Cosas.
Su primer producto fue una balanza conectada a Internet mediante WiFi y capaz de llevar un control exhaustivo del peso y el índice de masa corporal del usuario pero en su catálogo actual esta balanza comparte protagonismo con medidores de presión sanguínea, cámaras de videovigilancia, pulseras para medir la actividad física y relojes inteligentes de gran autonomía.
El acuerdo permitirá a Nokia recuperar el terreno perdido en el mercado de consumo.
Tras la venta de su negocio de telefonía por 7.000 millones de dólares Nokia se organizó en dos divisiones. La primera, Nokia Networks, está enfocada a la comercialización de antenas de telefonía e infraestructura de redes móviles.
La segunda, Nokia Technologies, tiene como misión crear productos destinados al mercado de consumo. Nokia, además, se ha deshecho en los últimos años otras partes de su antiguo imperio para financiar esta nueva estrategia.
El año pasado vendió Here, su división de mapas, a un consorcio de fabricantes de coches -Audi, BMW, y Daimler- por 2,8 millones de euros.Hasta el momento la empresa ha probado suerte con una tableta equipada con sistema operativo Android, bautizada como N1, y con Ozo, una cámara de alta definición en 360 grados que Disney empezará a utilizar para filmar algunas de sus próximas películas. "Esta compra refuerza la posición de Nokia en la Internet de las Cosas.
Como hemos señalado en repetidas ocasiones, el sector de la salud digital es uno de nuestros intereses para el futuro", asegura Rajeev Suri, presidente de la compañía. | El Mundo