¿Eres uno de los miles de paranoicos que esperan la inminente rebelión de las máquinas? Ahora tienes una nueva razón para correr a esconderte en un refugio nuclear con una gran dotación de latas de atún y galletas Ritz. Mientras dormías, del otro lado del mundo ocurrió el despertar de los robots… bueno, de un robot.
Los desarrolladores de Promobot, en teoría un pacífico pedazo de metal desarrollado en Rusia para servir como guía de museos y atender a clientes en supermercados, cometieron el error de dejar la puerta de su laboratorio abierta.
Mientras chacoteaban entre ellos, el robot aprovechó para escapar y desquiciar el tránsito de la ciudad de Perm.
Durante algunos minutos, Promobot deambuló por las calles, levantando la sospecha de los transeúntes, que desconfiaron de una persona tan amable… y con cabeza de metal. Mientras los ingenieros corrían a buscar a su creación, el robot perdió la energía de su batería en medio de una transitada calle.
Los enfurecidos chafiretes rusos le gritaron improperios al tímido robot, provocando que la policía capturara al armatoste, justo antes de que sus creadores llegaran a socorrerlo.
Oficialmente todo el embrollo es catalogado como un error, pero algunos sospechamos que el infame Promobot podría ser el equivalente robot de César, el simio rebelde de Rise of the Planet of the Apes. | CE