El vídeo es obra conjunta de dos de los mejores youtubers de ciencia que puedes seguir, Mark Rober y The Backyard Scientist, y para rizar el rizo cubren la que de por sí es una situación peculiar en otro entorno que lo es todavía más: debajo del agua.
Así pues, asumiendo que una granada va a explotar a tu lado y tienes o bien una piscina/lago/río al cual arrojarte o bien el terreno circundante ¿Hacia donde deberías ir? Las posibilidades son variadas y dependen, para empezar, del lugar en el que explote la granada.
Si la granada explota en la tierra, la primera elección es bastante intuitiva y además funciona: tirarse al agua, las balas (o fragmentos de metralla en este caso) pierden velocidad rápidamente en medio líquido y prácticamente con tirarte con fuerza y descender un metro estarías relativamente a salvo.
Si no hay agua cerca la segunda opción es alejarse a unos 4 metros y medio del lugar de la explosión y tumbarse en el suelo con los pies juntos (para proteger los genitales) apuntando hacia la granada a punto de detonar. En esas circunstancias las posibilidades de un impacto fatídico son de solo un 1%.
La última posibilidad, con la granada explotando en el agua, es la peor. Tirarse al agua garantiza que no, no te alcanzará la metralla, pero la compresión del agua generada por la explosión hará que la presión te reviente los pulmones. La sensación probablemente no sea muy agradable. | Gizmodo