La brecha digital es un concepto que ya suena gastado, pero no por ello deja de estar vigente. Hay ciertos colectivos que encuentran dificultades intrínsecas en la utilización de la tecnología. Uno de ellos es el de los mayores. Sin embargo, hay formas de facilitar el acceso a las nuevas tecnologías, como los smartphones o sencillamente Internet, a las personas de la tercera edad.
Y es que no siempre es fácil acercar la tecnología a la tercera edad. Hoy en día una parte importante de la población ha crecido con el uso de los ordenadores y, después, ha visto el nacimiento de los móviles, por no hablar de los nativos digitales. En cualquier caso las personas mayores a veces quedan en un segundo plano en la adopción de las nuevas tecnologías. Aquí van unos consejos para que las utilicen.
Algunas claves para el aprendizaje
Uno de los primeros requisitos para acercar la tecnología a las personas de la tercera edad es que vean utilidad en ella. Si conectarse desde su smartphone les sirve para estar comunicados con familiares y amigos o para informarse sobre el tiempo y las noticias es más sencillo que encuentren interés en aprender. Más que si para ellos Internet en el móvil se convierte en sinónimo de tener perfiles de redes sociales que en principio les resultan ajenos.
Otro de los consejos más básicos es empezar con algo sencillo y manejable. Por mucha utilidad que tengan algunos servicios y dispositivos, tal vez haya que dejarlos más adelante si su funcionamiento es más complejo que otros con los que es más fácil iniciarse.
Acercar la tecnología a la tercera edad pasa, como con todo el mundo, por moverse en ámbitos que despierten interés. Para motivar a cualquier persona a hacer algo es necesario encontrar temáticas que le gusten. Será fácil convencer a alguien que le gusta estar enterado de los resultados de fútbol para que use su smartphone si descubre que con tocar un par de veces la pantalla aparecen.
Tan importante para la motivación es despertar el interés como constatar los progresos propios. Ir poco a poco, con paciencia, y poniendo de relieve los éxitos conseguidos anima a los alumnos a no desesperarse y abandonar la práctica.
Facilitar las cosas
En lo que se refiere a las cuestiones que tienen que ver con ciertas limitaciones físicas, uno de los problemas que suele haber es la falta de visión. Para compensar esto se puede aumentar el tamaño del texto en las aplicaciones, tanto si hablamos de un smartphone como de un ordenador. Subir el nivel de brillo de la pantalla es otra de las cosas que se pueden hacer para que el contenido se despliegue de forma más clara.
Con un smartphone se puede buscar un ‘launcher’ para que agrande los iconos. Uno de los más conocidos en Android es Wiser, que tiende una capa sobre el sistema operativo para que sea más sencillo ver las aplicaciones o marcar los números.
No olvidar la seguridad
Concienciar sobre seguridad informática es uno de los aspectos básicos que se debe tener en cuenta. Resulta necesario enseñar a las personas mayores a que no caigan en estafas por pinchar en enlaces sospechosos que les llegan al correo o a través de redes sociales ni por descargar archivos dudosos. Y las contraseñas, por supuesto, que sean seguras y no repetidas. | BlogThinkBig