Uber lanzó a las calles sus primeros coches autónomos, pero a diferencia de Google o Tesla, a la compañía de transporte poco le importan los avances tecnológicos per se, y más bien busca la forma de mejorar su modelo de negocios para eliminar el problema que mayores costos le ha representado hasta el momento: sus conductores.
De acuerdo con Bloomberg, Uber perdió 1,270 millones de dólares en la primera mitad de este 2016. Ahora bien, una de las premisas de Silicon Valley es “crecer primero, ganar dinero después”, por lo que no debería sorprendernos que los costos de la compañía aumentaran luego de su plan de expansión en distintas ciudades del mundo. Lo que resulta curioso es que el mayor costo de Uber es la cuota que paga a los conductores, los cuales –de acuerdo con Bloomberg–, representaron casi todas las pérdidas del primer semestre de 2016.
Ese es el mismo hecho que se muestra en la filtración de documentos publicados por The Information a principios de este año. Dichos documentos mostraron que Uber pagó 2,720 millones de dólares a sus conductores en la primera mitad de 2015, mientras que la empresa sólo perdió 72 millones de dólares en promociones y reducciones de precios durante el mismo periodo. Por eso, si el problema son han sido los conductores, Uber ha decidido deshacerse de ellos.
Ya las calles de Pittsburgh han sido testigo del nuevo modelo de taxis autónomos de Uber y aunque en un principio nos dejamos sorprender por los alcances tecnológicos de la compañía, lo cierto es que desconocemos cómo le hará para decirle paulatinamente a sus conductores “ya no los necesitamos”, sobre todo si consideramos que en varios países la compañía ha llegado a representar una solución frente al desempleo.
Según Expansión, varios expertos en robótica consideran que los choferes están en riesgo de perder su trabajo, pues como dice Vasan Dhar, profesor de la escuela de negocios de la NYU: “¿De verdad quieres pagar 50 dólares extras por el privilegio de que un ser humano maneje?”. Estados Unidos tiene cerca de 600,000 conductores de Uber, México contaba con 39,000 conductores a principios de año y se estima que existen alrededor de 1.5 millones de choferes de la marca en todo el mundo.
Uber nunca deja de ser una compañía que despierta polémica. Bajo la perspectiva de la teoría económica capitalista y más salvaje esta podría ser su forma de reaccionar ante las peticiones de su mercado. Los más fatalistas dirán que son las consecuencias de un modelo basado en la oferta y la demanda. Y aunque mal que bien siempre ha existido el desempleo (antes y después de Uber), aún desconocemos cuales serán las consecuencias reales de su plan estratégico. Por su parte el CEO de Uber, Travis Kalanick, insistió en que los taxis autónomos no podrán acceder a todas las rutas y que se necesitarán choferes para llegar a algunos sitios. Sí, pero la pregunta es: ¿hasta cuando?
Fuente: codigoespagueti