El territorio morelense ha tenido la gran fortuna de ser una entidad donde ha proliferado un excelente clima, exuberante vegetación, así como, una gran cantidad de recursos naturales.
Es por estas razones principalmente, que las grandes haciendas se establecieron en territorio morelense desde prácticamente el siglo XVI, ya que, el clima privilegiado de la región, permitió que la caña de azúcar se adaptara mejor que en otros lugares del país e incluso del continente y a la vez se desarrollara de manera correcta para la óptima extracción del jugo, ya que, este es la materia prima para la elaboración de azúcar, al cual, se le conocía también por el nombre de “guarapo”.
Pero no solo se elaboraba azúcar en las haciendas morelenses, éste era el giro que más abundaba y por lo cual fueron fundadas, sin embargo, también encontramos haciendas dedicadas al beneficio de metal, haciendas de labor, o bien, con un uso mixto, donde se combinaba la elaboración de azúcar con la fabricación de alcohol, o como en los casos particulares de las haciendas de Chicomocelo y San Francisco Cuauhtepec en Zacualpan de Amilpas, donde se elaboraba también harina de trigo.
Es por esta razón, que te invitamos a conocer una parte de la gran historia del estado de Morelos, a través, de la arquitectura de las haciendas, ya que, en el actual estado de Morelos existen al menos vestigios de 64 cascos distribuidos a lo largo y ancho del estado, que si bien, muchas de ellas se encuentran en ruinas, otras muestran la belleza de sus construcciones, presentando también distintos usos en la actualidad.
Los cascos que sobresalen por su conservación, son las haciendas que en la actualidad son reconocidos hoteles y restaurantes, donde también se elaboran eventos sociales y cuentan con servicio de banquetes, las cuales, presentan un mantenimiento constante. Con estos servicios se encuentran al menos 15 cascos, que pertenecen a la iniciativa privada, mismos que se pueden visitar sin ningún problema.
No obstante, el uso que se les da a las haciendas es muy variado, que va, desde mercado municipal como la hacienda de San Vicente Zacualpan en el municipio de E. Zapata, o bien, balneario como la Hacienda de Temixco.
Del mismo modo, se debe mencionar, que muchos de los cascos pertenecen a organizaciones ejidales y que los habitantes de los pueblos que conservan su hacienda la mantienen de algún modo, con un mantenimiento mínimo, de esta forma se facilita el acceso al público en general.
Hay algunas otras haciendas que tienen un uso particular, donde el casco pertenece a alguna familia privilegiada que vive y convive cotidianamente con los espacios arquitectónicos de las haciendas de morelenses.
Por otro lado, si se encuentra visitando el estado de Morelos observará grandes extensiones de plantaciones de caña de azúcar, debido principalmente a que existen dos ingenios dedicados a la elaboración de azúcar que se encuentran en funcionamiento, estos están ubicados estratégicamente en el estado, ya que uno de ellos se encuentra en la zona sur, es el ingenio Emiliano Zapata ubicado en el municipio de Zacatepec de Hidalgo y el segundo se encuentra en la zona oriente del estado, en el municipio de Cuautla, específicamente en la localidad de Casasano, que antiguamente era parte de la hacienda de San Pedro Mártir Casasano.
Así pues, te invitamos a recorrer, descubrir y sorprenderte con la belleza de las haciendas morelenses, donde la arquitectura, la historia y los escenarios naturales muestran un panorama completo de los Caminos del Azúcar en Morelos.
Mtro. Salvador Gómez Arellano
Profesor de la Escuela de Turismo.
UAEM.