El gobierno de Morelos, tres sitios en el Senado, las cinco diputaciones federales, 18 distritos y 12 espacios más en el Congreso local, 33 presidencias municipales con sindicaturas y regidurías, todo en juego ya. Vale anotar tres puntos cuando la lucha por el poder sucede y nuestra entidad sufre en serio no sólo la mala fama ganada por los eventos delictivos de la alta delincuencia, más por las ligas hasta el momento documentadas de funcionarios estatales y municipales con el crimen organizado: 1.- Esta realidad coloca, por condición natural, al gobernador Marco Antonio Adame en posición incómoda con múltiples posibles destinos, uno de ellos la incoación de juicio político por el caso más escandaloso: el de Luis Ángel Cabeza de Vaca, en dos ocasiones aprehendido y por el momento arraigado por sus presuntos nexos con un cártel de la droga. No hay aproximaciones de complicidad, simplemente existe la omisión y ésta tiene un cargo en el terreno jurídico, el mismo que en sistemas políticos medianamente aceitados es usado como válida herramienta.
2.- Otro elemento a la vista es el interés del presidente Felipe Calderón por la sucesión en Morelos, cuando ya se juega la presidencial con un PAN que, en este momento, evidencia fragilidad. ¿Querrá Calderón afincarse en Morelos con un gobernador de su mismo partido? Se entiende así por la estrategia a través de delegaciones federales con objetivos claros como el Ayuntamiento de Cuernavaca, sometido a intenso tiroteo. Ejemplo es la confrontación con el Centro SCT por el tema del segundo piso y el agregado de que las órdenes “de trabajo” partían desde una oficina cercana a la del presidente. En política no existe la casualidad, ésta es una de ellas.
3.- En tanto, el PRI realiza un ejercicio que sea el resultado que tengan, necesitará de buenos oficios y cirugía mayor para recomponer grupos dispersos por la apatía de su dirigencia nacional durante más de un año sin ordenar los mandos locales, de su tenencia como franquicia de Maricela Sánchez y Guillermo del Valle casi nueve años y el abandono a una militancia que los últimos tres días salió a la calle y enseñó el rostro que los gobiernos estatal y federal no quieren ver y que los propios militantes de este partido desconocen por su miopía: que a pesar de la anarquía y falta de rumbo, los priistas van a pelear con todo el gobierno estatal y lo que esté en la elección. Claro, se conoce por la experiencia que no hay peor enemigo de un priista que otro priista. Se aplica en esta contienda. Sin embargo, las estructuras de los partidos vecinos están en peores condiciones, se trata del reflejo natural a lo que anotamos en un principio, el de la ausencia de la política—política.
Vamos por partes
Paradójicamente, el gobernador Adame Castillo juega su futuro en dos pistas que parecen paralelas pero no lo son: como uno de los nombrados por la cúpula del PAN para el juego presidencial. A Adame lo tienen enlistado al interior de su partido, donde indudablemente se ha ganado un sitio que políticamente lo hace verse más sólido de lo que la realidad marca. En la otra, la realidad social y política de Morelos que en mediciones nacionales dejan mal paradas a las autoridades. Un punto aparte son las opciones con que contaría para el manejo interno de la sucesión con panistas locales y lo que permita el otro grupo visible que encabeza el senador Adrián Rivera Pérez.
En el momento que fue separado del cargo el secretario de Seguridad Pública, Luis Ángel Cabeza de Vaca, quedó claro que en la administración estatal sabían que sería detenido. No es la misma condición que la justicia federal lo capturara en funciones que minutos después de dejar el cargo. La lectura, sin embargo, es que la figura del mandatario morelense no sería oposición a una decisión que imposible no pasara por Los Pinos. Desde allá trataron de cuidar a Adame pero quedó evidencia. Por eso lo del juicio político a partir de la omisión que, sólo en la tribuna legislativa, se conocerá si existió o no. En caso que el gobernador desconociera qué y no hacía su jefe policiaco, la cosa estaría de mayor gravedad porque la indefensión es directa a la sociedad. Asunto difícil que en caso que los diputados hagan el análisis necesario, no dudemos que en los meses siguientes la sucesión 2012 tenga un elemento adicional: el juicio político que ya se encuentra en alforjas de posibles dirigentes priistas y varios diputados de más de un partido.
A Marco Adame lo atrapó la dinámica que en los últimos años vive el país con la delincuencia organizada. Desafortunadamente Morelos por su posición geográfica cerca de la costa del pacífico, ha tenido la atención de los señores de los cárteles, que antes lo usaban como “zona de tregua” e incluso se afincaban con sus familias y que en el camino se convirtió en área de disputa, hasta estos días. La población no es culpable ni responsable, ha sido tomada. El gobierno tiene la obligación de gobernar y hacerlo bien. Aquí los hechos, penosamente, indican que se han dado graves descuidos desde las oficinas del poder público. El responsable de la entidad es el gobernador y de ahí parten los corresponsables municipales y arriba –pero al final todos juntos, eso sí— el gobierno federal.
La presencia constante del mandatario federal reflejaría una buena opinión de la gente que vive en Morelos, pero no fue así. En efecto, Calderón ha venido poco últimamente de manera oficial; sin embargo, acciones de sus representantes aquí, llevarían a la conclusión de que tiene interés porque el PAN retenga la administración estatal. Los golpes que delegaciones federales han propinado al PRI en la figura del que mayor cargo tiene, el presidente municipal de Cuernavaca Manuel Martínez Garrigós, son un punto de referencia de la intención del presidente por conservar Morelos. Si no fuera así, queda como lectura por los hechos.
Es cierto, Calderón sostiene una lucha fiera contra la delincuencia organizada, pero se da tiempo para buscar el rescate de lo posible ante la inminencia electoral del 2012, y en ese contexto se observa que Morelos tiene importancia para él. De ahí que advirtamos el siguiente paso en cuanto el PRI dirime su complicada contienda electoral: el juicio político al gobernador que, lo saben y comentan, tienen en su agenda actores relevantes del tricolor, encaminado todo ello a emparejar marcadores dentro de la sucesión 2012.
Así llegamos al tercer punto de esta sección, el de los priistas. En medio del desorden que ha sido su modelo los últimos 10 años, con la inesperada y aplastante victoria electoral del año pasado en julio, con capitales políticos perdidos por su falta de dirección estatal y en la práctica la constante de “priista come priista”, han encontrado resquicios que los colocan en la contienda con puntos a definir ya anotados, uno de éstos, en primer lugar, el juicio político al gobernador, con lo que buscarán inclinar favorablemente a su causa la balanza de la sucesión. Un argumento que consideran válido social, moral, político y jurídico es la omisión, que se considera causal de juicio a cualquier actor político que entre en el rubro como es el caso.
Los 15 diputados del PRI en el Congreso local están divididos, pero en cuanto se defina la dirigencia estatal y con el compás de tiempo natural, tendrán que tomar decisiones, porque muchos de ellos aspiran a seguir su carrera política y no ser como hasta el momento parece: flor de una legislatura. Por ello, lo subrayamos, anotaron en sus libretas el juicio político al doctor Marco Adame tras consultar con sus asesores legales y colocar en la báscula la sucesión 2012.
Vorágine
Chile—Conchos—Un tema obligado a pesar de los días transcurridos es el rescate de los 33 mineros en Chile, que tras casi 70 días a más de 700 metros de profundidad regresaron a la superficie. Cuautlense avecindado en Coahuila, propietario de una de las pocas refaccionarias de minería en el país, el ingeniero Miguel Orozco Fararoni contesta a un paisano y amigo suyo que le cuestionó si algo similar pudo hacerse con la tragedia de Pasta de Conchos en México, donde perdieron la vida, sepultados, decenas de mineros mexicanos hace meses. Ésta fue su respuesta que compartimos con ustedes, estimados lectores: “La gente de Pasta de Conchos no tuvo oportunidad de nada. A pesar de los avances de la tecnología, todavía se llegan a tener estos accidentes donde la mano del hombre no interviene. Los depósitos de carbón guardan en sí gases altamente explosivos (en contacto con oxígeno cualquier chispa los hace reaccionar) a veces detectables. Pero si te toca la mala suerte, es como una explosión muy rápida, no te vas a dar cuenta de que te pasó... te calcinas... desafortunadamente la gente que estuvo en la explosión murió así. Si encuentras partes de cuerpos, será de manera fortuita. Ahora hablando del rescate como se hizo en Chile, aquí también se puede hacer, existe la tecnología. Desde luego, habiendo voluntad de parte de las autoridades de la empresa y gobierno y sobre todo con la cooperación de la gente que trabaja en minería, que siendo un gremio pequeño son bastante solidarios. Para terminar el comentario, la mina de Chile es de metales preciosos y básicos (plata, cobre, etc.), muy diferente el ambiente metálico al de material orgánico que constituye las minas de carbón. En China, Inglaterra y EUA de repente tienen nacientes como éstos e igual que aquí inesperados y dolorosos. Y contestando a tu pregunta, la respuesta en mi opinión es no, por lo mismo que explico arriba. Sin entrar en cosas demasiado técnicas, los ambientes geológicos son diferentes, los problemas técnicos son diferentes; si se hubiera intentado en Pasta de Conchos, tal vez ahora tendríamos más muertos. Saludos”.
4 comentarios
Hey
perfecto javier el quees perico donde quierae es verde y el que… Compartelo!
Independientemente de la fraternidad que nos une, tu sabes el reconocimiento profesional que te tengo. Felicidades por este nuevo amanecer!
Hey
Mi querido Javier, como siempre, me encantó leerte... Ahora me da mas… Compartelo!
Hey
UN ABRAZO JAVIER, MUY BUENA COLUMNA. OBVIO, DEL OTRO LADO NO SE… Compartelo!
Hey
bien mi estimado javier, lo importante es superar los obstaculos y tu… Compartelo!