Nuestro Estado de Morelos posee gran riqueza de espacios geográficos poco explorados en los que aún se pueden apreciar diversos paisajes naturales así como distintos elementos de las comunidades que en ellos se han establecido a través del tiempo, y en que en conjunto, pueden convertirse en atractivos turísticos que beneficien a sus pobladores.
Uno de estos lugares escondidos es el poblado de La Tigra, localizado en el municipio de Puente de Ixtla. En esta comunidad se pueden realizar distintas actividades enfocadas en el turismo de naturaleza, particularmente resulta un lugar ideal para las prácticas ecoturísticas como el senderismo interpretativo, la fotografía de la naturaleza, el montañismo y la observación de flora y fauna; o bien para actividades de turismo rural, ya que en la comunidad producen esencias de distintos vegetales, jugo fermentado de uva, cultivos de maíz, mezcal y todo esto rodeado de historias y anécdotas de sus habitantes que, con gran hospitalidad, acompañan a la hora de la comida.
En la Tigra resulta interesante no solo conocer los elementos naturales y sociales característicos de cada espacio geográfico, sino también experimentar y aprender de las relaciones que existen entre la comunidad y su entorno. En este sentido, la comunidad, con apoyo del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (CIByC, UAEM), Pronatura AC, y la iniciativa privada crearon un vivero en el que se reproducen especies endémicas con el propósito de restaurar la perturbación que en años anteriores ha ocurrido; además, conscientes del papel del ser humano para conservar los recursos naturales, construyeron captadores de aguas pluviales que beneficia a la población y a las especies de animales durante la época de secas.
Al caminar por las calles de La Tigra, aún se pueden encontrar algunas viviendas vernáculas, como huella del pasado armónico entre el ser humano y la naturaleza, que provocan distintas emociones en el turista. En este sentido, el turismo responsable podría promover u obligar la conservación de este tipo de expresiones que son cada día más difíciles de observar.
La Tigra tiene el potencial natural, cultural y humano para convertirse en un sitio preferido por los morelenses y por los visitantes que buscan conocer nuevas experiencias responsables; además, al pertenecer a la Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla, el Área Natural Protegida más grande del estado, se garantiza que las actividades turísticas impacten de manera favorable en las comunidades y en la conservación de los ecosistemas.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS:
Mtro. Omar Paniagua Sotelo y Mtro. Carlos A. Osorio Alonso.
Profesores de la Escuela de Turismo UAEM