La mejor relación de tu vida… Seguramente hemos tenido varias relaciones, unas bien, otras equis y unas que quisiéramos nunca hubieran existido. En algún momento de tu vida, te has topado con una relación que, quizá no sea la definitiva, pero ha sido tu favorita y es en la que mejor la has pasado. Esa relación, ¿será la que vives actualmente? Compruébalo con estas señales.
Señales de que estás viviendo la mejor relación de tu vida
1. Verdaderamente te emocionas cuando se ven. Admítelo, cuando ya llevas un rato con una pareja, sueles aburrirte y se vuelve tan monótono que, la emoción que sentías al principio cuando salían, se ha vuelto algo sin trascendencia. En una relación increíble, nunca te dejas de emocionar.
2. Puedes actuar natural todo el tiempo. No tienes que mentirle para caerle bien, ni te sientes incómodo cuando van a comer, al cine, a donde sea que vayan. Un claro ejemplo es cuando comen juntos, ¿cómo te das cuenta? Pueden compartir silencios y sentirse tranquilos mientras comparten ese momento.
3. Le cuentas absolutamente todo. Como si fuera tu mejor amigo, ya que no a todas las parejas te has atrevido a contarles todo sobre ti, por miedo a que te juzguen. En cambio, en este tipo de relación, sabes que nunca te hará sentir mal por lo que le cuentes.
4. Sus planes encajan perfectamente. Desde los más bobos hasta los importantes, es como si se movieran al mismo ritmo. Nunca antes habías estado tan sincronizado con alguien.
5. Extrañas sanamente y puedes ser independiente a la vez. Te gusta muchísimo estar con esta persona, pero eso no significa que dejes de disfrutar de tu soledad y actividades independientes. Vaya que han logrado un equilibrio único.
6. La familia y amigos de ambos son increíbles. Hasta entre ellos se llevan, mientras tú puedes llevarte muy bien con tu suegro, tu chico o chica, platican tranquilamente con tu hermana/o.
7. Te ha visto en tus peores momentos. Seamos sinceros, se han terminado relaciones cuando comienzan a pasar malas experiencias. En la mejor relación de tu vida, estarán apoyándose en las buenas y en las malas.
8. No temes pensar distinto. Sabes que no se pondrán a discutir si tú o el otro tienen gustos completamente diferentes, al contrario, hasta se interesarán por nuevas cosas.
9. Tus celos están en un nivel normal. No tener celos y estar enfermos de éstos, jamás será algo bueno. Te dan “celitos” tranquilos de cuando saluda a una o un chico lindo, pero de ahí no pasará. Ni tu pareja estará acosándote por mensajes y llamadas para saber con quien andas.
10. Realmente te apoya y sientes que has crecido. Las decisiones que tomes o lo que sea que hagas, han mejorado desde que estás en esa relación. No tanto porque por tu pareja dependa que salgan bien las cosas, sino porque tú te sientes bien y lo has proyectado en tu persona.
11. Cero dramas. Una relación siempre tendrá problemas, pero al final del día, debe traerte tranquilidad. No será una historia de amor desgastante, como esas donde cortan y regresan ilimitadamente, o uno de ustedes es orgulloso y le gusta salirse dramáticamente con la suya.