Por lo menos 54.9 por ciento de las familias en México tienen mascotas y en 23 por ciento de los casos de trata de gatos, que si están obesos pueden desarrollar diabetes y otras enfermedades.
Se estima que entre 19 y 52 por ciento de la población gatuna tiene sobrepeso u obesidad, lo que aumenta entre tres y cinco veces el riesgo de padecer diabetes en relación con uno con peso normal, señaló Alejandro Sánchez, médico veterinario y zootecnista por la UNAM.
Entre los síntomas clínicos de la enfermedad en gatos están la pérdida de peso a pesar de un apetito voraz, deshidratación por sed extrema, debilidad en pelaje y dificultad para escalar.
Debido a que el cerebro es particularmente sensible a la pérdida de glucosa los gatos diabéticos también pueden presentar disfunciones en el sistema nervioso que les provocan nerviosismo, temblores y convulsiones.
El especialista explicó que las principales causas de sobrepeso y obesidad en la población gatuna son la edad ya que los felinos de mediana edad son los más propensos a desarrollarla.
También el sedentarismo y la falta de ejercicio y una mala alimentación, ya que los dueños acostumbran suministrar una cantidad de alimento superior a la necesaria.
Un gato presenta sobrepeso cuando su peso corporal supera en más de 20 por ciento su peso ideal y obesidad cuando su peso corporal sobrepasa al ideal en 25 por ciento o más.
El médico veterinario señaló que la obesidad es la forma más común de malnutrición en las mascotas de ese tipo y lamentablemente algunos de los poseedores piensan erróneamente que "un gatito entre más gordito más bonito".
Sin embargo esa condición aumenta el riesgo de que esos animales presenten enfermedades que deterioran su calidad de vida.
“La obesidad felina se ha asociado con más incidencia de problemas en huesos y articulaciones, enfermedades cardiorrespiratorias, estreñimiento, dermatitis, riesgos anestésicos y disminuye hasta cinco años la esperanza de vida”, detalló Alejandro Sánchez.