Tradicional o ligera, en láminas o sobre, la gelatina puedes encontrarla en diversos colores y sabores. Más allá de esto, consumirla se ha convertido en un hábito por diversas razones. Este postre de fácil preparación, es un alimento derivado de la grenatina y posee múltiples propiedades.
La gelatina contiene proteínas, agua, potasio, azúcar, calcio, yodo y colágeno. A diferencia de otros postres no posee grasas. Además, está enriquecida con vitaminas y minerales, e incluso es reconocida por la Organización Mundial de la Salud como un nutriente natural y muy saludable.
La gelatina es un alimento muy nutritivo, recomendable para su consumo a cualquier edad. Ahora, sin sabor es un producto que aporta muchas más ventajas pues mejora la digestión, brinda calcio a la estructura ósea, y no representa ningún riesgo al colesterol lo que favorece la salud cardiovascular.
Se considera una poderosa fuente de colágeno puro, elemento vital para la restauración y regeneración de la piel en general, sin embargo hará milagros en tu cutis. Como se mencionó anteriormente, la gelatina sin sabor es uno de los productos más indicados para el cuidado de los huesos, al contener gran cantidad de animoácidos.
Los nutricionistas también suelen indicar este alimento como el postre ideal gracias a su bajo contenido en calorías, y a la par genera saciedad, por lo que es vital para reducir el apetito, producto del estrés y la ansiedad. Además es una opción más natural ya que no contiene colorantes como la mayoría.
A nivel digestivo funciona muy bien, pues es aconsejable su consumo en caso de gastritis, ácidez y otras afecciones.
Al tener un alto contenido en agua, se recomienda para mantener el cuerpo siempre hidratado y ayudar a prevenir el estreñimiento.
Si eres estítica, comer un poco de gelatina te hará bien.