Existen dos razones por las que los perros aúllan al escuchar este sonido, según los expertos. Una de ellas se debe a que lo confunden con otros aullidos y lo toman como una señal de ayuda de otro can perdido. Esto se remonta a los ancestros de los perros, los lobos, quienes aúllan cuando un miembro de la manada se aleja del grupo para que pueda encontrar su camino de regreso. Para los perros, quienes no tienen idea de qué es una sirena, una ambulancia o un coche de policía, se trata de otro animal comunicándose con ellos.
La otra razón tiene que ver con haber detectado una amenaza. Este sonido es desconocido para los perros y por ello aúllan para alertar al líder de la manada (es decir, el humano “dueño” del perro) de que algo sucede en su entorno y debe estar alerta. Si la ambulancia y su sirena se van alejando, el perro podría relacionar eso con su aullido y creer que logró espantar la amenaza, así que la próxima vez que haya una ambulancia cerca volverá a aullar.
El sonido de la sirena no le ocasiona dolor a los perros. De hacerlo, los expertos dicen que no aullarían sino que correrían y se esconderían nerviosos, lo mismo que hacen cuando escuchan fuegos artificiales. [Labrador Training HQ vía Mental Floss]