¿Te gusta hacer bromas? ¿Eres el 'chistosito' de tu grupo de amigos? ¡Felicidades! puede ser una señal de que eres una persona más inteligente que el promedio.
Investigadores de la Universidad de Medicina de Viena y la Universidad de Viena en Austria descubrieron que las personas divertidas, en particular las que tienen humor negro, tienen coeficientes intelectuales (IQ en inglés) superiores a los que no son divertidos.
Su argumento es que para hacer y entender bromas (de las que sí dan risa) se necesita de habilidades cognitivas y emocionales.
En sus análisis hallaron que las personas divertidas tienen mayor inteligencia verbal y no verbal, y tienen menores niveles de desorden emocional y agresividad.
Y no sólo son más inteligentes, las personas divertidas también son más agradables como compañeros. Tener un buen sentido del humor está relacionado con mayor inteligencia emocional y es una cualidad muy deseable en un compañero, según se ha encontrado.
Incluso, psicólogos evolutivos han encontrado que el sentido del humor es un rasgo hereditario que refleja salud mental y agilidad intelectual para los prospectos de pareja. En estudios de atractivo, tanto mujeres como hombres considerados como 'divertidos' son también señaladas como más atractivas, y refieren que tener un buen sentido del humor es una de las cualidades más importantes para relaciones a largo plazo.
En psicología, se considera un "humor positivo" para referirse a personas que usan el sentido del humor para mejorar las relaciones y reducir el conflicto. Este tipo de humor se asocia con satisfacción en las relaciones, ser extrovertido y tener un alta autoestima.
En contraste, las formas de humor más negativas como el sarcasmo, el ridículo y el carácter derrotista, no ofrecen los mismos beneficios. Por el contrario, esas cualidades tienden a alejar a las personas y están más relacionadas con el carácter depresivo y la agresión.
Las personas divertidas no sólo hacen reír a los demás, sino que también ellos mismos se ríen más. Y la neurobiología señala que la risa hace que el cerebro cambie, lo que explica el vínculo entre el humor y la inteligencia.
Estudios de neuropsicología han encontrado que tener estados emocionales positivos como la alegría y la diversión, aumentan la producción de dopamina en el cerebro, lo que nos hace sentir bien y mejora nuestra capacidad de poner atención y aprender. Ello además ayuda a hacer más flexible y creativo nuestro pensamiento, una gran ventaja para resolver problemas y hasta mejora nuestra memoria.
¿No te ha quedado claro? Algunos otros beneficios de tener buen humor: mejora la percepción de confianza, competencia y status, por lo que las personas divertidas son más influyentes.
Además, el sentido del humor puede funcionar como un factor de integración de los grupos y organizaciones; estudios sugieren que si hay mayor diversión, la productividad de los trabajadores se incrementa.