Antes de leer esto, respira. Toma un minuto en que tu única ocupación sea sentir tu cuerpo; ¿te duele alguna parte?, ¿hay un sitio de él en que sientas más tensión? Si respondes que sí, y el lugar donde lo sientes es el lado izquierdo de los hombros, estás sufriendo de un estrés intenso producido por una situación emocional.
Quizá —eso lo determinarás tú— estás en una relación tóxica. La característica principal de este tipo de relaciones es la manipulación. Éstas son las formas en las que puedes estar sufriéndola y no darte cuenta:
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Chantaje
Sus frases favoritas :
+ «¿Te acuerdas que yo sí fui a la cena con tus papás?»
+ «Si vas a seguir enojada, mejor terminamos».
+ «No vayas con tus amigas. Si vas, me voy a emborrachar y salir por ahí».
Si se le da por “cobrarte” los favores que te ha hecho alguna vez, si en vez de escuchar cuál es tu molestia y llegar a algún acuerdo te amenaza con terminar la relación, o si dice cosas que sabe que van a ponerte mal con tal de que no hagas algo, es chantaje. Un chantajista busca dominar y obligar a otro a sus deseos propios, pero lo peor es que pretende que nadie se dé cuenta. Por eso lo hace de manera subrepticia. No te dice “quédate, no vayas”, sino que te condiciona para que lo hagas.
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Celos
Sus frases favoritas:
+ «¿Te vas a ir así vestida?»
+ «Pues no sé, te vi muy sonriente con el mesero».
+ «¿Por qué tu “amigo” te dio “me encanta”?»
Tiene un serio problema de desconfianza; no contigo, sino con él mismo. Siente que en cualquier momento vas a salir corriendo a los brazos de una persona y que sólo estás jugando con él y mintiéndole todo el tiempo.
No sólo ejerce comentarios de celos sobre ti, sino que también provoca los tuyos. Inventa salidas que no ha hecho, te cuenta que alguien está enamorada de él o insiste en que cuando “se de cuenta” de una traición tuya, no dudará en hacerlo también.
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Mansplaining
Sus frases favoritas:
+ «No entiendes, es así…»
+ «Yo creo que lo que quieres decir es que…»
+ «No estás enojada, estás confundida».
El hombre que cree que debe explicarle a una mujer porque “no lo entiende bien”, eso es mansplaining. En el noviazgo, esto suele suceder a menudo y pocos son los que se dan cuenta. Él pretende que tiene la razón sobre todas las cosas del Universo y que tú estás inhabilitada intelectualmente para ello.
Estas personas suelen tener un profundo machismo dentro de sí —aunque juren lo contrario— y también es una manera de manipular porque creen que su postura va a hacerte cambiar de opinión.
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Críticas
Sus frases favoritas:
+ «Te estoy haciendo un favor al salir contigo».
+ «Como que ya te estás poniendo muy “gordita”, ¿no, mi amor?»
+ «No creo que te contraten, hay gente mucho más preparada que tú».
Ésta es una de las formas más dolorosas de manipulación. Los comentarios hirientes se vuelven ya comunes en las pláticas que mantienen a diario; él te hace saber tus “defectos” una y otra vez. Su objetivo: dejar tu autoestima tan en los suelos, que de verdad pienses que te está haciendo un favor al estar contigo. Es una de las primeras muestras fehacientes de violencia. Él es claramente agresivo y si permites que la situación continúe, puede llegar a los golpes. Sal de ahí.
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Ghosting
Sus frases favoritas:
+ Ninguna, porque se desaparece.
Como una forma de “castigarte” desaparece por un rato de tu vida. Deja de llamarte por teléfono, no responde tus mensajes y mucho menos va a verte. Él piensa que eso logrará que “aprendas” a cumplir sus caprichos.
También puede suceder que, tras un problema entre ambos, no tenga el valor de afrontar las consecuencias de sus actos. Entonces, se aleja para que temas no volver a verlo nunca más y lo perdones.
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Víctima
Sus frases favoritas:
+ «Me siento muy solo, necesito de ti».
+ «Si me dejas, me muero».
+ «Me voy drogar / beber / lastimar porque eres mala conmigo».
Resulta que para él, el medio de tenerte dominada es por medio de la lástima. Por supuesto, tiene una clara distorsión de la realidad. Sin embargo, piensa que si se hace la víctima, en automático tú serás el verdugo.
Esto puede llegar a consecuencias más graves, donde note que debe “subir” la intensidad de su victimización para que tú obedezcas sus deseos. Éste es el comienzo de una relación profundamente enferma y malsana que a la larga comienza a crear una especie de codependencia.
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Mitomanía
Sus frases favoritas:
+ «Te juro que viste mal».
+ «Ya estoy en mi casa».
+ «Sería incapaz de hacerte eso».
No sólo se trata de infidelidades; un mitómano miente acerca de todo lo que puede. Es una herramienta que usa por un propósito muy sencillo: tenerte contenta para obtener lo que quiere, decirte lo que quieres escuchar.
Además de ser inútil —porque la verdad sale a flote tarde o temprano— es sumamente doloroso estar con alguien que miente de manera sistemática cada vez que tiene oportunidad. No tienes necesidad de escuchar mentiras, aléjalo.
Es verdad, no hay relaciones —o las hay pero muy contadas— que sean perfectas. El amor romántico está constituido por humanos. Los humanos que tienen defectos, sienten temor, inseguridad, deseos de imponerse sobre otros; hasta cierto punto, es normal.
Lo que no es normal es violentar a quien dices amar. No tiene sentido y además, lastima. Todas las formas en que se disfraza la manipulación esconden un rostro común detrás: el de la violencia. No lo permitas, no tienes necesidad de hacerlo. Sálvate a ti misma de un sufrimiento innecesario y potencialmente mortal.