¿Dónde se origina esta superstición? Las raíces se relacionan con la religión, de todas las confesiones y épocas históricas.
El miedo al viernes 13, conocido como "friggaatriscaidecafobia" —en los países anglosajones—, está muy presente en nuestra sociedad. La fobia une "Frigg", una diosa nórdica que da nombre al viernes, y "triscaidecafobia", miedo al número 13 en general.
Cada año, el mundo pierde entre 700 y 800 millones de dólares, el viernes 13 debido a que las empresas y los negocios no funcionan de la manera habitual. Muchas personas especialmente se niegan a volar.
Además de eso, casi el 80% de los edificios de gran altura se saltan el piso 13. Muchos aeropuertos excluyen la puerta 13, y los hospitales evitan a menudo tener una sala 13.
Entonces, ¿dónde se origina esta superstición? Las raíces se relacionan con la religión, de todas las confesiones y épocas históricas.
Historia de una superstición
En primer lugar y más importante, el invitado número 13 de la Última Cena (y el último apóstol), Judas traicionó a Jesús, según la Biblia. Además, la crucifixión ocurrió un viernes. Algunos académicos también estiman que Eva tentó a Adán un viernes.
Además, el antiguo Código de Hammurabi de Babilonia omite el número 13 al enumerar las leyes. Los egipcios consideraban la vida después de la muerte como la 13ª fase de la vida.
Pero los inicios malditos del número trece también existen fuera del surgimiento del cristianismo. Una historia similar ocurre en la mitología nórdica. Los 11 amigos más cercanos de Odin, el padre de todos los dioses, decidieron cenar juntos pero Loki, el dios del mal y del caos, apareció en la fiesta, lo que lo convirtió en el invitado número 13. Uno de los dioses, Balder, el dios de la alegría y de la felicidad, murió esa noche.
Mucho más tarde, el rey Felipe IV de Francia ciertamente no ayudó a eliminar la superstición al ordenar la persecución de los Caballeros Templarios el viernes 13 de octubre de 1307. En los años siguientes, varios miles fueron torturados y ejecutados.
Si estas historias no te convencen, las matemáticas también tienen una teoría acerca de por qué las personas desconfían del número trece. En primer lugar, el 12 aparece mucho en nuestra cultura: 12 meses en un año, 12 horas en un reloj, 12 signos del zodíaco, 12 apóstoles de Jesús. Nos encanta el 12.
El 12 es un número "pseudoperfecto", según Wolfram. La suma de algunos de sus divisores es igual al número entero. Por ejemplo a través de 1, 2, 3, 4 y 6 llegamos al 12. Tanto 2 + 4 + 6 como 1 + 2 + 3 + 6 suman 12.
El 12 de diciembre de 2012, un niño en Alabama cumplió 12 años a las 12:12 p.m. La gente comenzó a llamarlo de todo, desde "el elegido" hasta considerarlo un signo del inminente apocalipsis.
El número que viene después, el 13 se enfrenta a demasiadas expectativas.
Sin importar dónde, cuándo o cómo comenzó esta superstición, perpetuamos nuestro propio miedo. "Si nadie se molestara en enseñarnos estas supersticiones negativas como el viernes 13, estaríamos mucho mejor", afirma en National Geographic profesor de psicología en Connecticut College en New London, Stuart Vyse.