Fumar es un hábito perjudicial para la salud pero también es una adicción. Es cierto que para cualquier persona tratar de eliminarlo de su vida por completo es muy difícil. Es un proceso lento y gradual. Para ello, muchos eligen realizar esta transición utilizando el llamado cigarrillo electrónico. Pero, ¿es realmente saludable y efectivo?
Sobre esto, el Dr. Alejandro Turek, médico especialista universitario en Oncología habló con VIX y destierra ciertos mitos acerca de la práctica.
Efectos del cigarrillo electrónico que seguramente no sabías
En general, cuando una persona quiere dejar de fumar se recomienda el uso del cigarrillo electrónico. Esta herramienta funciona con una batería. Como explica Medline Plus, , la plataforma digital de la biblioteca de Medicina de Estados Unidos lo que debe hacer el usuario es sencillo: inhala desde la boquilla del dispositivo un líquido caliente que contiene aromas y otros productos químicos.
Muchos eligen esta forma para liberarse de su adicción más rápidamente. Sin embargo, según el análisis de Alejandro Turek este cigarrillo no es específicamente la solución.
«No existen estudios a largo plazo de la seguridad y consecuencia de su uso. De hecho, no están reconocidos como útiles para dejar de fumar. Si tienen nicotina, es dañino para la salud igualmente.»
Pero eso no es todo. El especialista va más allá y afirma que para las tabacaleras el uso de cigarrillos electrónicos es un verdadero negocio millonario. Explica que las compañías se favorecen al renovar los diseños, vaporizadores y líquidos agregando sabores más agradables y deliciosos.
Turek recuerda además que si bien muchos usuarios no están enterados, cierto es que el funcionamiento del cigarrillo electrónico requiere de altas concentraciones de propilenglicol y variables de nicotina. Por su parte, los aerosoles internos contienen sustancias tóxicas que podrían llevar a provocar una inflación respiratoria, en algunos casos, crónica. En otras palabras, su principal objetivo que es lograr que una persona deje de fumar para llevar una vida más saludable no sería posible de la mano de este dispositivo.
«Los niveles en sangre de la nicotina pueden ser tan elevados como los hallados en el fumador de cigarrillos comunes. Por tanto, no es un medicamento, ni puede presentarse como un tratamiento para dejar de fumar»
Por eso, si te encuentras en este difícil proceso, asegúrate de consultar con un médico para conocer qué otras posibilidades tienes y así dejar de fumar para siempre.