Cuando buscamos un estilo de vida saludable y una dieta balanceada, queremos quitar todo lo malo; si hablamos de colesterol debes saber que no todo es malo y que el huevo es el claro ejemplo de lo que no debes quitar de tu dieta para estar mejor.
El huevo es uno de los alimentos más nutritivos y con proteína de calidad, tiene ácidos grasos mono y poliinsaturados, omega 9, vitaminas y minerales. Además solo posee 156 calorías.
Colesterol en el huevo
Un huevo contiene 215 mg de colesterol por yema, pero según estudios, nuestro cuerpo solo absorbe el 15% de este, cuando lo consumimos con otros alimentos.
El colesterol que poseen los huevos es conocido como bueno (HDL); su función es reducir los niveles de colesterol en la sangre.
El colesterol de alta densidad lo produce de forma natural el propio organismo y remueve el colesterol de las paredes de las arterias y lo devuelve al hígado. Lo ideal es tener un nivel de HDL superiores a 60 mg/dL.
¿Cómo moderar el consumo?
El colesterol bueno puedes aumentarlo con una dieta alta en fibras y baja en grasas saturadas (carnes rojas, embutidos, alimentos fritos, frituras de maíz).
Además practicando regularmente ejercicio, ayudamos a que el cuerpo procese mejor los alimentos y para quemar más rápido las grasas.
Si te preocupa bajar tus niveles de colesterol en la sangre, entonces deja a un lado las grasas trans y si comes huevo procura ingerirlo como omelete, hervidos, cocidos, estrellados o revueltos con vegetales; como espárragos, champiñones o tomate.