Los grupos sanguíneos
Existen dos clasificaciones utilizadas para describir el tipo de sangre de un individuo. Primero, está el sistema ABO, el cual señala que la sangre puede ser A, B, O o AB de acuerdo con el tipo de antígenos presentes en los glóbulos rojos. Los antígenos son estructuras presentes en los anticuerpos, y estas pueden ser de clase a A o B.
La otra distinción es por el factor Rh. Si lo tienes, eres Rh positivo; y si no, eres Rh negativo. Es importante conocer el tipo sanguíneo que posees, ya que durante una transfusión se debe recibir un tipo que sea compatible con el de cada persona. De no ser así, podría desencadenarse una reacción hemolítica inmune aguda. Como explica la Clínica Mayo, esta condición ataca a los riñones.
¿El tipo de sangre puede cambiar?
Como mencionamos al principio, no es común que el tipo de sangre de alguien cambie de forma repentina, pero la ciencia ha registrado casos en los cuales sí sucedió. La buena noticia es que esta modificación por lo general no es peligrosa.
Un estudio de 2017 reportó que dos personas con leucemia mieloide presentaron un cambio en su sistema ABO durante su tratamiento, y la modificación se mantuvo cuando alcanzaron la remisión. En 1983, científicos japoneses describieron resultados similares en un paciente que padecía de cáncer gástrico.
En la sección de preguntas frecuentes de la Sociedad Nacional de Leucemia Mieloide Crónica, se detalla que un trasplante de médula ósea también cambia el grupo sanguíneo. Por ejemplo, si eres A+ y tu donador es O, con el paso de las semanas tu sangre se volverá O por completo.
¿Y qué hay del embarazo?
Existe una investigación de 2012 que señala el caso de una mujer que era Rh positivo cuando se embarazó de su primer bebé. Pero cuando estuvo encinta por segunda ocasión, los análisis señalaron que ahora era Rh negativo. Lo cual abrió la posibilidad de que el embarazo también afecta al grupo sanguíneo de las mamás.
Lamentablemente no existe mucha información científica al respecto. Existen mujeres que han compartido su experiencia en Internet y sus testimonios se alinean con el estudio. El cambio sólo se da en el factor Rh y no dentro del sistema ABO.
Por ejemplo, una usuaria en el sitio BabyCenter compartió:
«OK, así que acabo de volver de mi cita. Mientras estaba ahí pregunté sobre la inyección de Rh y mi doctor me dijo: "¿Para qué? Eres O+, no la necesitas" y me quedé de: "Bueno, eso es curioso porque la Cruz Roja a la cual le he donado sangre MUCHAS veces dice que soy O-". Y ella comenzó a decirme cómo puedes cambiar de A- a A+, o de A+ a A- durante el embarazo».
En la página de ThriftyFun, otra mujer relató:
«Mi mamá se hizo un examen sanguíneo recientemente y mostró que era B+. Sus registros médicos de hace 50 años dicen que era B-. Mi hermana dice que el embarazo puede cambiar el tipo de sangre de una mujer. Mi hermana dice que ella también pasó de B- a B+. ¿Es esto posible?».
Aunque no está 100 % confirmado que el embarazo puede cambiar el factor Rh de las mamás, parece ser que no es del todo imposible que se presente esta situación. Pero mientras esperamos a que la comunidad médica investigue a profundidad esta hipótesis, no te preocupes: es una alteración que viene sin riesgos.