Está comprobado que el consumo de dos tazas de café al día ayuda a mejorar la memoria.
Te contamos el secreto detrás del café instantáneo que te permite disfrutes el aroma y sabor en la taza a cualquier hora.
El origen del café soluble
El primer café soluble apareció en Gran Bretaña en el año de 1771. Más adelante, cerca de 1850, en América apareció una fórmula experimental que tenía consistencia de pasta.
El café soluble como lo conocemos hoy apareció en 1901. Fue inventado por Satori Kato, un químico estadounidense de origen japonés que aplicó la liofilización como había hecho con el té para conseguir que el café mantuviera su aroma y sabor.
El secreto detrás del café instantáneo
En el siglo XX el proceso de liofilización inventado por Kato se industrializó. Gracias a eso hoy podemos probar cafés solubles como Jacobs que mantienen su aroma y sabor.
Pero a todo esto, ¿qué es la liofilización y por qué es tan importante?
La liofilización es un proceso de deshidratación que se aplica para conservar un alimento.
Todo comienza con el tostado, proceso en el cual el café como materia prima entra en contacto con el calor, provocando la liberación de los aceites y aromas del grano. Después de esto, los granos tostados se muelen.
El segundo paso es trasladar el café tostado y molido a un recipiente en serie, cafetera industrial, en la cual se mezcla agua y café para obtener un extracto concentrado de sólidos solubles de café. Posteriormente, el extracto de café es congelado a -50 ℃, en planchas industriales (muy similar a como se hacen los helados en rollo).
Después es triturado en pequeños cristales de hielo que serán enviados a la máquina liofilizadora. Es en la máquina en donde se desarrolla el proceso de liofilización que es de vital importancia para eliminar el agua de los cristales congelados, pasando el agua del estado sólido al gaseoso, utilizando presiones y temperaturas muy bajas, cuyo mayor beneficio es conservar las propiedades aromáticas y de sabor del producto.
El hecho de que el producto permanezca a temperaturas muy bajas y sin contacto con aire caliente (porque está al vacío) permite que los aromas se mantengan en los granos de café liofilizado, generando una bebida de excelente calidad. Este proceso es el secreto mejor guardado del café soluble.
Algunas características del café soluble liofilizado son:
- Es aromático, suave y de excelente sabor.
- Gracias a su porosidad, absorbe eficazmente el agua o leche, por lo que se convierte en un aliado ideal para la preparación de bebidas y recetas a base de café.
- Tiene una amplia vida útil, conservando todos sus atributos de calidad.