Nunca es demasiado tarde para probar cosas nuevas; el cabello crece y si algo sale mal, siempre puedes volver a tu tono original. Lo importante es, como todo en la vida, no quedarse con las ganas.
Pero a todo esto, ¿cómo se puede decolorar el cabello de manera casera y terminar con un look como el de Ariana Grande o Beyoncé? Pues aquí te lo voy a explicar.
Lo primero que debes saber es que todas tenemos un tono de cabello natural, y en función de la intensidad de ese color, podría resultar imposible que tu cabellera cambie a un tono demasiado claro, aunque sí puedes acercarte bastante después de un par de sesiones de decoloración.
Ahora bien, para poder decolorar tu cabello en casa necesitarás:
1,. Decolorante o blanqueador de cabello
2.- Peróxido (el líquido que activa el blanqueador. Lo hay en varios volúmenes como 10, 20, 30 y 40, dependiendo la fuerza del peróxido)
3.- Cepillo para decolorar
4.- Pinza para separar el cabello
5.- Guantes de plástico o látex
6.- Recipiente de plástico o vidrio
7.- Gorro de ducha o bolsa de plástico
8.- Shampoo
9.- Acondicionador (preferentemente de proteínas)
10.- Tinte matizante del tono que prefieras
11.- Toalla y ropa vieja que no temas manchar en el proceso
¿Y ahora?
- Mezcla el decolorante con el peróxido en la cantidad justa que indiquen las instrucciones, puedes nacerlo con un pincel o cucharita.
- Recuerda ponerte los guantes, la ropa y una toalla viejas abajo del cabello.
- Ahora sí, aplica el producto sobre todo tu cabello; para esto deberás separarlo por fracciones con ayuda de la pinza y así irlo aplicando de raíz a punta.
- Deja descansar 20 minutos con el gorro de baño puesto.
- Después de esos 20 minutos, verifica cómo va tu cabello. Es decir, mira el tono que ha adquirido. No te preocupes si se mira un poco anaranjado, con el matizante cambiará.
- Aplica el resto de la mezcla y espera otros 20 minutos.
- Ahora procede a lavar bien el cabello con shampoo y acondicionador; este último deberás dejarlo reposar al menos 3 minutos antes de retirarlo con agua.
- Ahora aplica el matizante como si fuera un tinte normal, de raíz a punta. Deja descansar y repite el lavado.
