Es muy sencillo y como ya sabrás, es perfecto para acompañar cualquier platillo o preparar unas ricas tortas caseras de lo que se te antoje.
No hay pan más solicitado en nuestro país que los bolillos, y es que casi a cualquier lugar al que vayas, además de las panaderías, siempre encontrarás ese sencillo pero rico pan para acompañar todo tipo de comidas.
Claro que también es uno de los más requeridos por la gran cantidad de tortas que se consumen día a día. Tortas que pueden ir rellenas de lo que sea, desde una rebanada de jamón y queso, hasta un tamal o incluso chilaquiles.
Es por eso que queremos compartirte una sencilla pero genial receta para que aprendas a hacer bolillos por tu cuenta y así siempre tengas un rico y fresco pan en casa para que tu familia y tú lo acompañen con lo que quieran.
Ingredientes
1 taza de agua tibia
7 gramos de levadura seca
2 ½ tazas de harina
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
Preparación
1.- En una taza, combina la levadura con el azúcar y después agrega el agua tibia. Mezcla y deja reposar hasta que duplique su tamaño.
2.- Mientras, mezcla la harina con la sal, y haz un hueco en medio para añadir la preparación previa de la levadura.
3.- Una vez que la levadura esté lista y la hayas colocado en medio de la harina con sal, amasa muy bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
4.- Debes amasar bien y golpear ligeramente la masa contra la mesa para desarrollar el gluten y darle mejor consistencia.
5.- Haz este proceso hasta que al tomar una porción delgada de la masa y estirarla, no se rompa.
6.- Una vez lista la masa, deposítala en un bol o contenedor de vidrio, cúbrela y déjala reposar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen.
7.- Después, toma la masa en porciones para hacer bolitas medianas, y dales forma de bolillo con la palma de tu mano. Estíralas un poco haciendo una forma ovalada. Puedes también hacer una pequeña incisión en medio con un cuchillo para que se forme esta línea blanca tan característica de los bolillos.
8.- Coloca tus bolillos en una charola para hornear, tápalos y deja que fermenten una vez más hasta que aumenten su tamaño.
9.- Una vez listos, es hora de llevarlos al horno. Caliéntalo a 200º C y hornea por 30 minutos aproximadamente, o hasta que doren por fuera y estén cocidos por dentro.
10.- Retíralos del horno y déjalos enfriar un poco antes de servir.
11.- Una vez listos, acompáñalos con lo que tú quieras, haz molletes o unas ricas tortas. Verás lo increíble y delicioso que es tener bolillos caseros, tanto que ya no querrás volver a ir a las panaderías.