Es en específico con la música que, en efecto, se pueden calmar algunos padecimientos como el insomnio, los nervios, las depresión, entre otros, pero también se pueden alivianar enfermedades como la gastritis, la colitis, incluso enfermedades del corazón y hasta algunas bastante fuertes como la cirrosis.
Algunos estudios han apuntado a que ciertas piezas musicales clásicas nos ayudan a lograr dicho objetivo y, aunque pudiera parecer extraño o poco creíble, no lo es ya que científicamente esta comprobado cómo la música ha llegado a revivir y curar a distintas plantas y animales que finalmente son seres vivos también.
Empezando con el insomnio, es claro cómo la música clásica nos puede arrullar de cierta forma pero hay dos piezas en específico que, para algunos, son la cura para poder dormir. Se trata de La Traviata de Verdi y el Nocturno de Chopin.
Para calmar los nervios, a muchas personas les ha ayudado escuchar El Cisne de Saint-Saenso El Nuevo Mundo de Dvorak. Haz la prueba, incluso en momentos de estrés como en el tráfico, antes de una entrevista de trabajo o presentación, pueden ser tu mejor medicina.
La depresión nos ha atacado a todas y todos alguna que otra vez y no me dejarán mentir, es una sensación bastante pesada, aunque ayude a lidiar con ciertos procesos y nos sirve, a nivel mental y emocional, para canalizar un cambio o aprendizaje en nuestro ser, siempre es bueno tener a la mano algo que nos pueda ayudar a lidiar de mejor manera los momentos de crisis. Para cuando estes muy triste escucha el Concierto para Piano Nº 2 de Rachmaninov o el Concierto para Piano Nº 5 del maestro Beethoven.
Pasando a la enfermedades físicas, empezamos con una misteriosa pero efectiva cura para la enfermedad más común de México y posiblemente del mundo, la gastritis. Se dice que escuchando el Concierto de Flauta de Vivaldi uno puede calmar a nivel fisiológico la producción de ácidos estomacales.
¿Quién no ha sufrido de la terrible colitis? Ya sea por nervios o simple irritación, a todas y todos nos ha atacado este desagradable padecimiento en los momentos menos adecuados como en la oficina o camino a ella en el transporte público. Para calmar un poco este malestar y además desinflamar tu sistema digestivo, puedes escuchar la Sinfonía Nº 8 de Beethoven y la Serenata de Toselli.
Por último, una enfermedad en verdad peligrosa llamada cirrosis la cual puede ser bastante difícil de tratar se puede alivianar con ayuda de la música clásica. Es claro que no la curará pero se dice que la Sinfonía Nº 33 del gran Mozart, el Concierto de Oboe de Vivaldi o Claro de Luna de Debussy han ayudado a algunas personas a calmar los malestares ocasionaos por dicho padecimiento.
Por último, hay que dejar claro que el hecho de “curar” de forma estricta, queda fuera contexto, ya que en sí, es difícil comprobar que solo con vibraciones provocadas por las piezas músicales se pueda erradicar un fuerte padecimiento. No obstante, el arte, y en especial la música, es una medicina imprescindible para el alma que todos tenemos a nuestro alcance. Haz la prueba, sea cual sea tu motivo y verás que te sentirás mucho mejor.