Reconocer el oro no es cosa fácil, todas hemos caído en la trampa del anillo que parece ser auténtico y se despinta a la segunda puesta. Para saber si las joyas que tienes en tu hogar son realmente de oro, estos son los métodos más seguros.
Aunque se trata de un metal pesado y noble, es un material mucho menos costoso que otros metales preciosos, sin embargo, puede imitarse. Pero, no te preocupes, hay marcas y símbolos que revelarán la verdad.
Tanto el oro como la plata se utilizaron, en muchas ocasiones, como moneda de cambio y, en otras, con fines de ornamento. Por su valor es que vale la pena prepararnos en caso de toparnos con un charlatán.
¿Cómo reconocer el oro?
Hay profesionales que examinan tus piezas y siguen ciertas pruebas para determinar el quilataje de las mismas, pero, por lo pronto, descubramos si las joyas que tanto nos encantan son realmente de oro.
- Un análisis a simple vista. Las piezas de este material tienen una serie de marcas realizadas por el joyero, en ellas puedes identificar la pureza o los quilates que tiene. Ahora bien, no hagas una sola prueba, elige dos o tres.
- Una prueba casera. Coloca la pieza en una taza con vinagre blanco. Sumérgela entre 10 y 15 minutos. Ahora, sácala y aclara con agua. Si es de este metal brillará, mientras que la imitación o similares cambiarán de color.
- Morder el oro. Eso sí, ten mucho cuidado con tu dentadura. Si se trata de este metal, la joya puedes mostrar las hendiduras de los dientes.
- ¿Tiene óxido? Busca en tu pieza marcas de decoloración y óxido en las partes que tienen más fricción con la piel. Este metal, por su composición química, no se oxida.
- ¿Es magnética? Si una moda es atraída por tu pieza, temo decirte que no es de este material tan codiciado. Puedes reconocer el oro porque no es un material magnético.
- Frotar con cerámica. Según el color que deje en la cerámica la pieza metálica sabremos si pertenece o no a este material. Si deja marcas de color negro, no es de este metal precioso, sin embargo, el color dorado disipa nuestras sospechas.
Ahora que sabes cómo identificar el oro, debemos recordarte que, a pesar de ser un metal precioso, hay quienes son alérgicos a este tipo de joyas.
Y esa es una de las razones por las que no debes perforar las orejas a tu bebé cuando está apenas recién nacida, dale, por lo menos, oportunidad de desarrollar sus defensas.
Ahora sí, a revisar todas esas supuestas piezas de oro que tienes en tu hogar.
