Seguramente has visto que existen diferente tipos de azúcar y quizá te hayas preguntado cuáles son las diferencias entre el azúcar blanca o refinada y morena. Y llega la siguiente duda, ¿cuál es la mejor para la salud?

Primero deberemos dejar en claro que es el azúcar y todo acerca de su extracción. El azúcar tiene diferentes formas para obtenerla y esto depende de qué parte del mundo se encuentra. En nuestro país, se obtiene de una planta conocida como caña de azúcar.

Esta planta es una gramínea tropical, con un aspecto de pasto gigante con un tallo grueso con una altura aproximada hasta de 5 metros de altura. Este tallo contiene un rico jugo de sacarosa o mejor conocido como azúcar, este líquido pasa por un proceso químico de cristalización.

Ahora, hablaremos de las diferencias entre estos dos tipos de azúcar para que decidas cuál es la mejor para ti de acuerdo con sus cualidades y características.

Estas son las características y cualidades del azúcar refinada y morena

El azúcar morena, no pasa por completo por el proceso de refinado, por lo que conserva más melaza que la miel de la caña y tiene una coloración oscura, por lo que esta tonalidad permanece, gracias a esto mantiene mejor sus nutrientes, sin embargo las calorías permanecen iguales.

El azúcar moreno aporta vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina y ácido fólico), además de minerales fundamentales como el calcio, magnesio, sodio y potasio. Esto lo hace más saludable.

Este azúcar tiene un sabor más intenso y es perfecta para postres como galletas y pasteles, tiene una humedad característica que provocará más suavidad y densidad en ellos.

El azúcar blanca o refinada, su procesos de refinación es más extremo pues se debe de filtrar la melaza para así obtener cristales pequeños y blancos.

Este endulzante dentro de la repostería se recomienda para aquellos que necesitan esponjar pues su densidad es menor, además de que tiene un sabor más dulce y se necesita menos cantidad..

Sin embargo, para ambos casos la OMS recomienda bajar la cantidad de azúcares a un 10% total de lo que se consume y esto podría reflejarse en nuestra salud.

Es importante recordar que no debemos pasarnos de la cantidad recomendada que son 5 cucharaditas para un postre y 2 para endulzar un café, además de recordar qué tipo de azúcar puede darnos más.