Una tanda de ahorro es un mecanismo infalible para juntar dinero sin morir en el intento. Es un gran estímulo para aquellas personas a las que les cuesta ahorrar por su cuenta.
Como la carga ya no cae en los hombros de un solo individuo, sino que se adquiere una responsabilidad grupal, es más fácil realizar aportaciones al fondo de ahorro.
Por otro lado, una tanda de ahorro tiene beneficios distintos de acuerdo con el número que te toque: si estás en los primeros de la lista, este método se convierte en una manera de adquirir préstamos sin intereses de forma inmediata. De lo contrario, la tanda es un simple mecanismo para juntar dinero.
Préstamos en una tanda de ahorro
Cuando hablamos de adquirir un préstamo a través de una tanda de ahorro, nos referimos simplemente a recibir el dinero correspondiente a los primeros turnos de la dinámica.
Recibes las aportaciones de todos los participantes y luego solventas esa misma cantidad mediante tus aportaciones semanales. Así, prácticamente recibes un préstamo a 10 semanas sin intereses.
Por ello, la mayoría de las personas busca que le toquen los primeros números de la tanda. Si no es así, este mecanismo pierde un poco de sentido. El gran perdedor de este método informal es el último número de la lista, pues recibe solo el dinero que juntó con sus contribuciones.
No hay ninguna diferencia entre guardar dinero debajo del colchón y tener el último número de la tanda. No obstante, como dijimos al inicio, si te cuesta trabajo ahorrar por tu cuenta, entonces sí te conviene entrar a un método grupal aunque te toque el turno final.