Cuando se trata de la limpieza del hogar estamos en constante aprendizaje, siempre descubriendo nuevos trucos y estrategias para hacer estas tareas más rápidas y eficaces, sin embargo, en nuestro afán de potenciar todo para mejorar los resultados podemos estarnos equivocando y provocando el efecto contrario, es por eso que hoy te revelaremos los errores con productos de limpieza que te hacen gastarlos más rápido y son peligrosos.
Puede que en estos ejemplos encuentres un error que tú estás cometiendo y que quizás no te habías dado cuenta. Cuando mezclamos diferentes limpiadores o usamos productos para limpiar ciertos lugares que no aparecen en la etiqueta podemos estarle restando poder en lugar de hacerlos mejores, además de poner en riesgo nuestra integridad, pues los productos químicos pueden llegar a ser muy dañinos.
No necesitas hacer mezclas extrañas, puede que no lo parezca, pero, a veces, lo más simple es lo mejor y lo más eficaz para limpiar cada rincón de nuestro hogar, así que tómate un respiro y si quieres que todo esté desinfectado y reluciente, la constancia será tu mejor amiga, no los experimentos con productos químicos.
Errores con productos de limpieza que te hacen gastarlos más rápido y son peligrosos
Mezclar limpiadores
Este error es uno de los más populares y peligrosos, pensamos que podemos desinfectar y desengrasar al mismo tiempo, pero no es verdad. Evita mezclar productos con amoniaco y ácidos, tampoco mezcles marcas, pues, aunque creas que es el mismo producto, puede llegar a tener una composición diferente y resultar peligroso.
No debes mezclar amoniaco y cloro; limpiador de baños y cloro; tampoco lavar los trastes con jabón para platos y cloro. Estas mezclas producen gases tóxicos que pueden derivar en mareos, desmayos y hasta paros cardiacos. Además, no limpies con ellos en un cuarto cerrado, sus vapores pueden dañar tu salud.
Dejar que las cosas se sequen por sí mismas
Si luego de limpiar la mampara, la estufa, el refrigerador, los cristales, etcétera, dejas que se sequen solos o no los secas bien, todo tu trabajo habrá sido en vano, pues quedarán llenos de marcar horribles que pueden verse incluso peor que antes de haberlas limpiado y sí, otra vez tendrás que limpiar desperdiciando tiempo y productos.
Pasa siempre un trapo seco, de preferencia de microfibra, antes de que se seque todo por completo.
Rebajar con agua caliente
Es muy obvio, al rebajar con agua también rebajamos la eficacia, entre más agua añadas más fuerza pierden los componentes tensoactivos que ablandan la suciedad. Pero en caso de que quieras rebajar algún producto, como el cloro, jamás lo hagas con agua caliente, solo fría, para que no se generen vapores tóxicos.
No dejar que los desinfectantes actúen
Dale algo de tiempo a los limpiadores de actuar, casi siempre tienen las especificaciones en las etiquetas, pero si retiras el producto prácticamente en cuando lo aplicas, no le estás dando tiempo de ablandar la suciedad, ni de eliminar las bacterias.
Usar un solo producto para todo
Claro que el limpiador que usamos en el baño no debe ser el mismo que aplicamos en los cristales o en la cocina, solo en casos de productos naturales como el vinagre o el limón que pueden ayudarnos con la limpieza, pero un desengrasante de estufas no será igual de eficaz en la regadera y el limpiador con cloro del baño puede dañar tus muebles y electrodomésticos.
Procura encontrar el producto perfecto para cada área de la casa, tendrás mejores resultados y evitarás posibles accidentes en tus cosas.
Exceso de producto
Poner más limpiador no garantiza una mejor limpieza, solo provoca que se forme más espuma y manchas que son difíciles de eliminar, aunque le des varias pasadas. Este es el caso de la ropa, la cual puede quedar con manchas y hasta mal olor si usamos demasiado producto, o los pisos, los cuales pueden quedar opacos con mucho jabón, incluso puede ser poco saludable al lavar los platos, pues, si usas demasiado jabón, será difícil eliminarlo todo.
No limpiar antes de aplicar el producto
Antes de trapear hay que barrer, antes de limpiar los cristales hay que sacudirlos, antes de poner el desengrasante hay que quitar los restos de comida. Aplicar productos de limpieza líquidos antes de quitar las capas de suciedad puede empeorar la situación en lugar de mejorarla, así que no lo hagas, tómate tu tiempo y hazlo por pasos.
Cambiar de envase
Si compraste limpiadores sueltos y los metiste en una botella debes marcarlos perfectamente para no confundirlo o podría ser un enorme peligro. Tampoco intercambies botellas por comodidad, porque te cuesta abrirlo o porque se rompió, podrías no saber qué producto es el que lleva dentro y provocar un accidente. De preferencia jamás uses los envases de comida y bebidas para guardar productos de limpieza, ni siquiera etiquetándolos.