Este 6 de enero se parte tradicionalmente la Rosca de Reyes, un pan elaborado con una masa dulce que simboliza la llegada de los Reyes Magos a cada hogar del mundo. Es deliciosa y nadie querría desperdiciar ni un poco, por eso te contamos qué hacer si te sobró Rosca de Reyes.
Cuenta la leyenda que la rosca llegó a México junto con la conquista al igual que la creencia en los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. Su forma representa el círculo infinito del amor a Dios, sin principio ni fin.
Y aunque en algunas casas de degusta desde el 5 de enero, en la tradición católica se parte el día 6 porque fue el día en que los Reyes conocieron y honraron al niño Jesús con oro, mirra e incienso.
¿Qué hacer si te sobró Rosca de Reyes?
El pan es una obra de arte, pero el resto de los elementos no se quedan atrás. Las frutas cristalizadas simulan las joyas o gracias de los Reyes y el niño, escondido en el pan, simboliza el tiempo en que Jesús tuvo que ser escondido por José y María de la crueldad de Herodes.
Así que sin importar si compraste tu rosca o hiciste una Rosca de Reyes casera, compártela con tu familia con mucho respeto y, por supuesto, sin culpas. Y si, al final del día, te sobra un poco, puedes darle nueva vida y preparar un pudding delicioso.
Lo que necesitas:
- Unas 16 rebanadas de rosca de 1 centímetro de grosor
- 3 huevos medianos
- 1 yogur griego
- 200 gramos de leche
- 5 gramos de esencia de vainilla
- 30 g de azúcar morena
- Ralladura de media naranja
- Mantequilla
- Almendra en láminas
- Pasas (opcional)
Procedimiento:
- Parte los restos de tu rosca. Ahora, engrasa un molde apto para el horno con mantequilla y coloca las rebanadas en forma de abanico, unas sobre otras. A continuación, en un bowl, bate el yogur junto con los huevos, la esencia de vainilla y la leche.
- Esparce con la mezcla los restos de rosca y espolvorea con el azúcar, la ralladura de naranja y la almendra en láminas. Después, deja reposar por un par de horas antes de cocer en el horno.
- Ahora, lleva el molde al horno precalentado a 180º C durante 20 minutos. Retira y deja atemperar antes de servir. Acompaña con un buen vaso de leche de avena (o la de tu preferencia) y listo.