De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), la papas nunca se deben guardar en el refrigerador por una peligrosa razón; y es que esto puede incrementar la presencia de acrilamida durante su cocción.
La acrilamida es una sustancia química que se produce naturalmente durante los procesos de cocción en alimentos que contienen almidón. Cuando se produce en exceso, puede favorecer la aparición de cáncer.
Aunque se conoce su existencia desde los años cincuenta y se emplea en numerosos procesos industriales, la alarma saltó en 2002 cuando investigadores de la Universidad de Estocolmo observaron una elevada presencia de acrilamida en un grupo de trabajadores, por lo que decidieron estudiarlos.
El análisis posterior demostró que esto no se debía a que hubieran estado expuestos a sustancias químicas, sino a su tipo de dieta. Se encontró que durante el proceso de fritura o asado uno de los aminoácidos presentes en los carbohidratos, la asparagina, se descompone en presencia de azúcares naturales y genera, entre otras cosas, la acrilamida.
Esta sustancia no se forma igual ni en la misma cantidad en todos los alimentos ni con todas las formas de cocinar, sino que son los alimentos que contienen almidones o cereales, y que se fríen u hornean tienen mayores niveles de acrilamida.
Las papas nunca se deben guardar en el refrigerador, pero tampoco debes consumir demasiado estos alimentos
Los alimentos que son fuente principales de acrilamida son las patatas fritas, galletas y pan, así como algunos cereales, aceitunas negras en lata, el jugo de ciruela y el café.
No es necesario eliminar de la dieta los alimentos que generan acrilamida, sino considerar algunas medidas para reducir la presencia de sustancia, por lo que te damos estas recomendaciones:
- No guardar las papas en el refrigerador disminuye el tiempo de cocción y con ello el contenido de acrilamida.
- Si fríes papas congeladas, sigue las recomendaciones de tiempo y temperatura del fabricante para evitar su sobreexposición al calor.
- Evita freírlas en exceso o quemarlas, deben tener un color amarillo dorado.
- Guarda las papas en un lugar fresco, oscuro, seco y bien ventilado.