Siempre hemos evitado estar en contacto con bacterias, hongos, parásitos y suciedad potencialmente dañina para la salud, pero la pandemia por coronavirus ha despertado en todos un instinto de revisar hasta el más mínimo detalle para evitar contagios y mantenernos lejos de los patógenos, sin embargo, puede que muchas de esas creencias estén equivocadas y en vez de protegerte te arriesgas más, es por eso que hoy te hablaremos de los hábitos que crees que te protegen de los gérmenes, pero son más dañinos.
Lamentamos decirte que muchas de las costumbres que considerabas muy seguras puede que aparezcan en esta lista, pero seguro alguno de estos puntos te ayudará para ser más precavid@.
Hábitos que crees que te protegen de los gérmenes, pero son más dañinos
Abrir una puerta con la manga de la camisa
Cuando usas tu propia ropa para evitar los gérmenes es un error, pues éstos pueden moverse por tus prendas.
Presionar botones con los nudillos
Aunque es un poquito menos común tocar cosas con la parte trasera de las manos, también lo hacemos y exponemos nuestro rostro o palmas de las manos a los gérmenes.
Usar demasiado gel antibacterial
Cuando usamos estos geles de forma moderada porque no nos podemos lavar las manos son muy efectivos, pero si abusamos de este producto eliminamos bacterias naturales y nos volvemos más vulnerables a otros patógenos.
Ponerle papel al asiento del baño
El papel de baño es absorbente, así que de todas maneras las bacterias o líquidos entrarán en contacto con tu piel.
Usar los pies para jalarle al baño
Usando tus pies solo estarás transfiriendo los gérmenes de un lugar a otro, puede parecer asqueroso, pero lo mejor es jalar la palanca con la mano y luego lavártelas bien.
Limpiar la cocina con toallitas antibacteriales
La cocina es un lugar muy importante en el que debemos protegernos muchísimo de los gérmenes, pero una de estas toallitas no es la solución, podrías solo estar llevando y trayendo gérmenes de un lado a otro.
Aguantar la respiración si alguien estornuda
El problema no son las esporas de patógenos en el aire, sino las gotas de saliva y hasta moco que pueden caer sobre ti, además, a menos que puedas moverte rápido de ese lugar, aguantar la respiración no te servirá.