Nadie nace sabiendo cómo ser mamá, pero después de tener uno o dos hijos, ya se tiene un ‘norte’ y algunas certezas. Si tú eres mamá primeriza, esta mini guía puede ayudarte a estar más tranquila, solo evita cometer estos 5 errores con tus hijos.
Cuando un bebé es deseado, su llegada se convierte en una experiencia maravillosa, pero no por eso menos confusa y agotadora. Supone un torbellino físico y emocional para el que no se puede estar del todo preparado.
Hay muchos detalles por atender antes, durante y después de la llegada del primer hijo. Cuidar de la salud del bebé es primordial, pero mamá no se puede quedar de lado, pues hay que dar seguimiento a patologías como la diabetes gestacional.
Evita cometer estos 5 errores con tus hijos
Una mamá primeriza debe saber que su mundo va a transformarse radicalmente y que va a pasar días y noches sin dormir, sin maquillaje y sin tiempo libre. Debe ser paciente consigo misma y con su proceso de recuperación, además, debe evitar cometer estos 5 errores.
No necesitas esterilizar todo. Hazlo en la medida de lo posible, sobre todo con biberones y chupones, pero no te obsesiones con la limpieza. Un pequeño número de bacterias fomenta su sano desarrollo.
No despiertes al bebé para comer. Los recién nacidos suelen comer cada 2 o 3 horas, pero si tu bebé te lo ‘pedirá’ justo cuando lo necesita, así que permítele aprender a comunicar sus necesidades.
No aproveches sus horas de sueño para limpiar. Lo mejor es que duermas tú también y que vayas despegándote por lapsos para encargarte de las tareas del hogar, además, de que debes delegar algunas al resto de la familia.
No lo abrigues de más. Envolver a un bebé es benéfico en ciertos casos, pero también puede ser peligroso cuando hace calor, se elige una manta pesada o está muy ajustada.
No dejes de lado su higiene bucal. Que un bebé no tenga dientes todavía no significa que no haga falta limpiarle las encías, hazlo con una gasa húmeda enrollada en el dedo índice luego de amamantarlo.