A la hora de leer, uno de los grandes enemigos es el cansancio. Para una actividad fundamental para la vida, quedarse dormido puede significar una frustración muy grande. ¿Por qué nos quedamos dormidos y cómo evitar esto?
Leer se una actividad fundamental para el estudio, la distracción y el ejercicio de la mente. Sin embargo, hay una serie de razones que hacen que al intentar leer nos quedemos dormidos.
¿Por qué nos quedamos dormidos al leer?
Es el cansancio el principal factor que nos lleva a quedarnos dormidos. Al descansar menos de 6 horas por día, con la suma del estrés y la intensidad laboral.
Estos factores hacen que al momento de dedicarse a la lectura, como se trata de una actividad relajante, el cuerpo lo tome como un potente somnífero y se decida a descansar.
Hay muchas recomendaciones para evitar quedarnos dormidos a la hora de leer, la posición y la iluminación son dos elementos cruciales. Pero veamos qué nos indica Mortimer J. Adler y Charles van Doren en su trabajo Cómo leer un libro (Debate).
Recomendaciones para no quedarnos dormidos al leer
En primer lugar, es importante decir que cuando se gana experiencia, cada uno puede descubrir un método particular para poder leer sin sucumbir el cansancio, prestando atención a lo que se lee. La velocidad y el tipo de lectura también son factores determinantes.
Concentración
Un recurso muy utilizado para aumentar la concentración en lo que se lee, es utilizar la mano como marcador. Al ir siguiendo las líneas con el dedo, se incrementa el ritmo de lectura y mejora la concentración en lo que se está leyendo.
Prelectura
Realizar una lectura rápida del texto que se tiene adelante, según Mortimer J. Adler y Charles van Doren permite conocer si el libro merece ser leído con atención. Esto puede ahorrar tiempo, y hacer de la lectura un momento más eficiente y rápido.
Horas de sueño
Muchas personas acostumbran a leer cuando llega la hora de dormir, por supuesto que esto no es aconsejable para tener una lectura efectiva. Lo mejor es buscar horas donde la mente no está fatigada. En ese sentido, es indispensable dormir más de seis horas diarias, y descansar 5 minutos cada 25 de lectura.
Posición e iluminación
Para no quedarnos dormidos a la hora de leer , resulta importante no hacerlo en la cama. Es muy fácil que tu cuerpo se relaje en esa posición. Es mejor estar sentado para leer, sobre una mesa, y con un ángulo adecuado para ver el libro.
La iluminación, por último, debe ser tenue y que no lastime los ojos, si está muy oscuro puede afectar nuestra visión, o terminar con fatiga visual.
Ya conoces por qué nos quedamos dormidos al leer y cómo evitar esto, para que la lectura sea más efectiva.