Cada vez más personas se interesan por tener su propio huerto en casa, ya que puede resultar muy terapéutico y relajante, pero por falta de espacio o dinero para tener uno, muchos abandonan esta idea de tener plantas. Ahora toca el turno aprender a de hacer un semillero con botellas de plástico y qué se puede sembrar en ellas.
Una excelente manera de tener un huerto en casa es reciclando botellas de plástico para convertirlas en semilleros. Lo mejor es que son muy sencillos de hacer, no necesitan mucho espacio y pueden servirte para cultivar lechuga, cebollín, fresa, acelga, zanahoria, menta, chile, espinaca, cilantro, rábano, ajo o perejil.
Lo único que necesitas conseguir es cuerda, sustrato para plantas, un picahielo y botellas de plástico de dos o cinco litros, que de preferencia sean de colores oscuros y no transparentes.
Paso a paso para elaborar tu semillero con botellas casero
- Lo primero que debes hacer es lavar y dejar secar las botellas de plástico. Posteriormente debes cortarla por la mitad para darle forma de contenedor. Puedes cortarla de manera horizontal o vertical.
- Con un picahielo caliente puedes hacer unos agujeros para convertir los contenedores en macetas colgantes. Esto es opcional y dependerá del uso que quieras darle al semillero. Si decides hacerlos colgantes, asegúrate de que los hoyos sean lo suficientemente grandes para que se pueda deslizar la cuerda.
- No olvides hacer hoyos en la parte inferior de la botella para que sirva de drenaje. Esto evitará que las plantas se pudran por exceso de agua.
- Si sabes que los semilleros estarán en un espacio donde la luz del sol da de manera directa, debes colocarles una una malla negra o pintándola de este color para proteger las raíces.
- Finalmente solo debes rellenar la botella con sustrato y hacer los hoyos para colocar las semillas que deseas cultivar. Te recomendamos no plantar más de una especie por botella para que la producción sea óptima y de buena calidad.
¡Listo! Ahora ya puedes disfrutar de las bondades de tener un huerto en casa. No olvides regar las semillas periódicamente y estar al pendiente de su crecimiento.