¿Te gustan las fresas y quieres cultivar esta fruta en casa? Hacerlo es bastante sencillo ya que es una planta que no requiere de muchos cuidados e iniciar su cultivo solamente requiere de la germinación de las semillas, esta vez te enseñaremos cómo hacerlo a partir de fresas que ya tengas en casa, con un método muy fácil y rápido.
Escoge las fresas
Lo primero que tienes que hacer es escoger las mejores fresas para extraer las semillas, estas deberán tener muchas semillas en la superficie mismas que deberán haber pasando un tiempo en refrigeración. Puedes saltarte este proceso si refrigeramos nuestras fresas con anterioridad, no obstante, si quieres asegurarte que la semilla germinará bien o no has refrigerado tus fresas, lleva tu fruta a refrigeración un mínimo de 15 días antes de intentar germinar la semilla.
Prepara la maceta
Después prepara la maceta dónde vas a germinar tus semillas, esta no debe ser muy profunda, con 10 o 15 cm. de sustrato basta. La maceta también debe de tener un buen drenaje y debes de llenarla con tierra hasta casi llegar al borde, una vez que tengas lista este recipiente, pasa la extracción de las semillas directamente de la fresa.
Extracción
Para extraer las semilla solo basta con qué cortes con un cuchillo la pulpa superficial de la fruta, justo dónde se encuentran las semillas, debes de hacerlo con cuidado y en secciones pequeñas, retirando los pedazos de pulpa con todo y semillas, mismos trozos qué deberás colocar directamente sobre la tierra de tu maceta, el resto de la fresa ya no lo necesitamos, así que te lo puedes comer.
Riego y cuidados
Por último, cubre las semillas de fresa con una capa ligera de tierra y después humedece muy bien el sustrato, evitando el encharcamiento. Cubre con película plástica y después haz algunos hoyos sobre la misma para permitir el paso del aire, coloca en un lugar donde reciba bastante sol y controla la humedad regando constantemente para que no se seque tus semillas; después de 20 días comenzarás a ver tus plantas brotar.