¿Cuántas pieles o cáscaras de frutas van al cubo de la basura cada vez que las consumes?, seguramente que lo has pensado en más de una ocasión. Las pieles de frutas como los cítricos contienen gran cantidad de aceites esenciales que acentúan el valor gustativo de esta maltratada parte de las frutas. Hoy todo cambiará porque te diré cómo aprovechar la piel de la naranja, mandarina, toronja y otros cítricos para hacerlas polvo.
Ingredientes:
Para el almíbar:
200 ml de agua
200 g de azúcar
Para las pieles:
3 naranjas
3 limones
200 g de almíbar
Elaboración:
Para el almíbar:
1) Poner en una cacerola el agua con el azúcar.
2) Hervir hasta que se disuelva bien el azúcar.
Para las pieles:
1) Con el pelador extraer la piel de los cítricos, con cuidado de que no se tome la parte blanca de la piel, que resulta muy amarga.
2) Ponemos una olla con agua a calentar. Cuando comience a hervir, ponemos las pieles durante 30 segundos.
3) Las sacamos y las pasamos a un bol con agua e hielo. Escurrirlas.
4) Paso seguidos ponemos a calentar el almíbar o jarabe, y cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y ponemos las pieles durante 5 minutos.
5) Escurrir muy bien y extenderlas sobre papel de hornear en una charola de horno.
6) Meter en el horno a 50 grados durante una hora, una vez secas, se dejan enfriar.
7) Pasarlas con un robot de cocina y hacerlas polvo. Pasarlas por un colador para que ese polvo sea homogéneo. Listo.
Se pueden conservar en botes herméticos. Si disponemos de bolsitas de gel de sílice, serán idóneas para que la humedad no afecte a este polvo. Usar en las preparaciones que deseemos.