No hay nada peor que quedarse con cualquier antojo, excepto comer un mal postre, que ni tenías ganas de ingerir, pero que te lo comiste, porque no pudiste decir "no gracias". Esto es más común de lo que parece, porque muchos de nosotros hemos comido algo que no queremos por presión social y luego nos arrepentimos, porque de la nada aparece algo que se nos antoja como nunca y nuestro estómago ya está ocupado con algo que no queríamos.
Afortunadamente tampoco somos tan importantes, como para estar atendiendo a un montón de reuniones o fiestas donde nos obliguen a comer (¡ojalá!). Así que partiendo desde ahí, lo más normal es que se te ocurra preparar tus propios postres para que entonces sí: Te des un gustito de vez en cuándo, porque después de todo, te esfuerzas demasiado y necesitas un momento de paz y felicidad al menos para que disfrutes lo que te llevas a la boca.
Aunque los momentos que pasamos en la cocina cada vez son menos, debido al ajetreado ritmo de vida que llevamos, la verdad es que todavía podemos hacernos un espacio, al menos de vez en cuándo para tratar de cocinar ése postrecito que tanto nos gusta. Y la verdad es que muchos asociamos la cocina con horno y estufa, pero la verdad es que hay mucho más allá de esto y un claro ejemplo son los postres fríos.
¿Cómo hacer un mousse de fresas vegano?
La repostería no tiene que ver con el horno nada más. También los postres fríos tienen su propio apartado, porque al igual que los panes, estos requieren de mucha precisión y la verdad es que el resultado es increíblemente delicioso también. Así que con la mano en la cintura, podemos decirte que no tengas miedo, porque las mejores recetas no siempre son tan tardadas. A veces sólo necesitan mucho amor.
Aunque no lo creas, la grenetina sí es de origen animal, pues se extrae del colágeno constitutivo de los huesos, pieles y cartílagos animales mediante procesos de hidrólisis ácidas o alcalinas. Por esta razón, no siempre es bienvenida en el régimen alimenticio del veganismo, pero afortunadamente hay alternativas para comer postres sin esta sustancia.
Hoy, por ejemplo decidimos compartir contigo, nada más y nada menos que una rica receta para preparar un sabroso mousse de fresas, pero no cualquiera, sino uno que no lleva ni grenetina o gelatina ¡y tampoco huevo! Es absolutamente vegano y totalmente cruelty free con los animalitos. Así que si esto te entusiasma, pues lo mejor es que te pongas ¡manos a la obra!
Ingredientes
- 500 g de fresas dulces
- 150 ml de nata para montar
- 100 g de queso mascarpone
- 40 g de endulzante habitual
¿Cómo se prepara?
- Lava y desinfecta las fresas; retírales el rabito y reserva algunas para poner en los vasitos. El resto ponlas en el vaso batidor y tritura hasta obtener una crema homogénea. Reserva.
- Semimonta la nata con el endulzante, añade el queso mascarpone y el puré de fresas (guarda un poco para decora)
- Parte las fresas reservadas a la mitad y ponlas en los vasitos. Rellena con la mousse.
- Decora con una cucharadita de puré de fresas
- Refrigera 2 o 3 horas y servir con unas hojitas de hierbabuena.