¡Ay, la sandía! La fruta que enmarca la llegada de un caluroso verano como una opción para refrescarte y darle un sabor único con unas cuantas gotas de limón y chile en polvo. Sin embargo, en nuestro país tenemos algunos mitos al respecto de comer sandía que son bastante raros y completamente falsos, pero ¿por qué?
La sandía es una fruta de origen español, específicamente, de Andalucía. Está conformada en un 90% de agua y tiene nutrientes como la vitamina A, B, C y potasio. Si bien, es una fruta que tiene azúcares, también tiene grandes propiedades antioxidantes y previene muchas enfermedades.
Esta fruta es fácil de combinar con alimentos, de crear bebidas con un toque muy refrescantes o, como mencionábamos, comértela directamente. Su sabor, su textura y sus colores tan distintivos, la han hecho de la frutas favoritas de muchos. Por ello, vamos a hablar de los mitos que hay sobre la sandía:
Mitos de la sandía
1. No te puedes bañar después de comer sandía
Empecemos con algo que probablemente escuchaste de tu abuelita cuando eras niño y seguramente algo te cayó mal, pero se lo adjudicaron a la fruta. Este mito es falso porque nada tiene que ver tu sistema digestivo con el hecho de bañarte.
2. No debes mezclar sandía con vino
De todos los mitos alrededor de esta fruta, este es el que ha llegado al extremo de generarse pruebas para reconocer la veracidad o falsedad de provocar envenenamiento en la sangre e incluso diabetes por mezclar estos dos ingredientes.
3. No deberías comer sandía en la noche
Falso, esta fruta es de las más ligeras que existen. La puedes consumir a cualquier hora que se asome tu antojo por una rebanada de esta refrescante fruta. El horario no va a dañar tu salud.
4. No puedes ingerir leche antes (o después) de comer sandía
También es falso porque la sandía tiene muchas vitaminas y minerales para el cuerpo; así mismo, la mezcla de ingredientes no afecta en lo absoluto a la salud. La única contradicción sería ser intolerante a la lactosa con lo que se descartaría cualquier intento de ingerir esta mezcla.
5. No debes mezclar agua con sandía
Este mito es completamente falso, ya que uno de los mayores componentes de la sandía es agua. Por lo tanto, la mezcla del mismo elemento, no genera ningún daño.