El otoño ya ha llegado a México, las noches comienzan a ser más largas, el clima se torna más frío, beber un poco de café o té antes de acostarse puede ser un hábito para muchas personas, pues ayudan a relajarse y a mantener el cuerpo cálido. Las bebidas típicas mexicanas es otra de las opciones tenemos para disfrutar durante estas épocas.
El atole es una bebida tradicional prehispánica, de consistencia espesa que se prepara a base de maíz cocido o molido y se combina con otros ingredientes que suelen variar de acuerdo a la región del país. El atole se acostumbra degustar mayormente durante la temporada de lluvias o en otoño e invierno cuando el clima es más frío.
La versatilidad de esta bebida permite recrear recetas con frutas de temporada y añadir uno que otro ingrediente que resalte su sabor. El amaranto, por ejemplo, es un ingrediente que se acostumbra incluir en algunas combinaciones de atole, este es un cultivo ancestral de gran valor nutricional, tiene un alto contenido en hierro, proteínas y magnesio, contiene vitaminas A, B, C, B2, D y K.
Durante la temporada de otoño puedes disfrutar de todos estos beneficios y preparar un delicioso atole de fresa con amaranto. El procedimiento es muy simple, necesitarás menos de ingredientes. Aquí te damos la receta, los siguientes ingredientes rinden para 8-10 porciones.
Ingredientes
- 1 taza de fresas naturales (lavadas y deinfectadas)
- 1.5 litro leche entera (o de su preferencia)
- 1 lata leche evaporada
- 1 taza de amaranto natural
- 2 cdas. de fécula de maíz
- 1 cda. de esencia de vainilla
- 1 pizca de bicarbonato de sodio
- 1 varita de canela
- 1/2 taza de azúcar morena
- Agua
Preparación
- Una vez que tengas las fresas lavadas y desinfectadas, córtalas por la mitad, colócalas en un recipiente y vierte un poco de azúcar. Revuelve, tapa con un papel film y reserva.
- Coloca el amaranto en un sartén a fuego medio bajo, tostaremos el amaranto hasta que tome un color dorado. Recuerda mover constantemente para que no se queme. Cuando tenga un color tostado retira de la estufa.
- En una olla coloca un litro de leche entera, una lata de leche evaporada y la varita de canela, deja calentar a fuego medio alto. Cuando suelte el primer hervor comienza a mezclar con una cuchara para que la leche no se pegue. Baja la flama y cuida bien que la leche no se derrame. Deja calentar de 5 a 10 minutos.
- En una licuadora coloca la fresa que habías reservado, agrega el azúcar restante, medio litro de leche entera, amaranto tostado, esencia de vainilla, una pizca de bicarbonato de sodio y licúa perfectamente.
- En media taza de agua agrega dos cucharadas de fécula de maíz o maicena revuelve bien hasta que no queden grumos.
- En la olla donde agregaste la leche agrega la mezcla de fresa y amaranto y comienza a mover para que no se pegue. Baja la flama al mínimo. Posteriormente sin dejar de mover la mezcla, agrega poco a poco la fécula de maíz y sigue moviendo por un par de minutos hasta obtener una consistencia espesa.
- Prueba de sabor y dependiendo del gusto agrega un poco más de azúcar.
- Cuando la mezcla tome el espesor que deseas, retira del fuego.
Sirve en una taza y disfruta.