La temporada invernal ha comenzado y, con ello, la entrada de los frentes fríos y la presencia de bajas temperaturas, lo que podría traer a las personas distintas enfermedades respiratorias así como el llamado estrés por frío.
¿Qué es el estrés por frío?
El estrés por frío ocurre cuando una persona se expone al frío extremo, ya sea por el ambiente en el que se encuentran o porque trabajan en ambientes fríos y corren el riesgo de sufrir enfermedades ocupacionales y lesiones como hipotermia, congelamiento y pie de trinchera, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
¿Cuáles son las enfermedades del estrés por frío?
Hipotermia
La hipotermia es un trastorno en el que el cuerpo agota la engería almacenada y deja de producir calor, según los CDC suele ocurrir después de una exposición prolongada a temperaturas frías y se presentan los siguientes síntomas:
Temblores.
Fatiga.
Pérdida de la coordinación.
Confusión o desorientación.
Síntomas posteriores.
Desaparición de los temblores.
Piel azulada.
Pupilas dilatadas.
Respiración y pulso lentos.
Pérdida del conocimiento.
Congelamiento
El congelamiento es una lesión que se produce en el cuerpo por la exposición a las temperaturas extremadamente bajas, con frecuencia afecta la nariz, las orejas, las mejillas, el mentón y los dedos de las manos y de los pies.
Las personas con esta afección presentan los siguientes síntomas:
Circulación de la sangre hacia las manos y los pies reducida.
Entumecimiento.
Dolores.
Hormigueo o ardor.
Piel azulada o pálida y cerosa.
Pie de trinchera
El pie de trinchera es una lesión del pie causada por la exposición prolongada a condiciones frías y húmedas y las personas muestran los siguientes síntomas:
Enrojecimiento de la piel.
Entumecimiento.
Calambres en las piernas.
Inflamación.
Hormigueo.
Ampollas o úlceras.
Enrojecimiento debajo de la piel.
Gangrena (el pie puede ponerse de color morado oscuro, azulado o grisáceo).
¿Cómo prevenir las enfermedades del estrés por frío?
Los CDC hacen las siguientes recomendaciones para evitar el estrés por frío:
Usar ropa abrigadora, e incluso, usar varias capas de ropa suelta para mantener la temperatura.
Evitar usar ropa ajustada, pues reduce la circulación de la sangre en las extremidades.
Proteger las orejas, la cara, las manos y los pies en temperaturas extremadamente frías o húmedas.
Usar un sombrero para reducir la pérdida del calor corporal de la cabeza.
Acudir a sitios templados y limitar la cantidad de tiempo que pasa afuera.