La carne de cerdo tiene presencia inminente en la dieta de las familias mexicanas, pues este es un ingrediente principal de muchos platillos característicos de la gastronomía mexicana. Por su inconfundible sabor, versatilidad y aporte de nutrientes se le ha reconocido por sus múltiples beneficios, a pesar de que su consumo ha sido estigmatizado ya hace algún tiempo se creía que este alimento no era saludable. Te mencionaremos algunos beneficios que este alimento aporta al cuerpo.
Es fuente de proteína
La carne de cerdo es una buena fuente proteínas y de aminoácidos esenciales, estos deben de ser adquiridos de forma externa para tener una buena nutrición. Eso sí, como cualquier producto, deben de ser consumidos de forma moderada.
Aporta micronutrientes
La carne de cerdo aporta minerales como hierro, fósforo, selenio, sodio, zinc, cobre, magnesio y potasio.
Mejora el funcionamiento cerebral
Además de los micronutrientes, la carne de cerdo proporciona vitaminas B6, B12, son esenciales para la mejorar la función cerebral y a la formación de glóbulos rojos en la sangre. Además de fortalecer el sistema inmunitario.
Proporciona energía
La carne de cerdo posee hierro, éste ayuda a trasportar el oxigeno de los pulmones a diferentes partes del cuerpo. La presencia de hierro aumenta la energía, en consecuencia si hay deficiencia se presenta fatiga. La tiamina y la niacina son dos vitaminas del grupo B que ayudan a convertir los carbohidratos en energía.
Regula los niveles tiroideos
La carne de cerdo contiene selenio el cual es fundamental para que la glándula tiroidea realice su función correctamente.
Es importante señalar que el contenido nutricional dependerá del corte de carne, por ejemplo, el lomo es la parte que menos grasa contiene y es de fácil digestión. Se recomienda incluirlo en una dieta equilibrada junto con otro grupo de alimentos como verduras y hortalizas.