En Mesoamérica, existen muchas frutas y verduras nativas que desde tiempos prehispánicos han sostenido la alimentación de las personas y una de ellas es el tomate verde o tomatillo. Este se caracteriza por tener una cáscara verde oscuro y un tanto pegajosa y es una parte fundamental de la dieta mexicana, pero además de esto cada vez se descubren más beneficios para la salud cuando se consume de manera cotidiana.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), al elegir los tomates que se incorporarán a la dieta es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones para mantenerlos en mejor estado y explotar al máximo sus propiedades, es por ello que han compartido las siguientes recomendaciones en su cuenta de Twitter:
Elige tomates que se vean brillantes y firmes.
Para guardarlos, debes hacerlo con la cáscara para protegerlos de la posible contaminación.
La cáscara debe estar levemente inflada o abierta.
Se recomienda mantenerlos en refrigeración alejados de la humedad.
Beneficios del tomate en la salud
El tomate verde es rico en nutrientes y bajo en calorías, lo que lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una dieta saludable y equilibrada. Según la base de datos de nutrientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), un solo tomate verde de 100 gramos contiene solo 32 calorías, pero también proporciona aproximadamente el 16% de la ingesta diaria recomendada (IDR) de vitamina C, así mismo contiene vitamina K, que es esencial para la coagulación de la sangre, y hierro y fósforo, que son importantes para la salud ósea y muscular.
Además, el tomate verde es rico en antioxidantes, que son compuestos que ayudan a proteger las células, según un estudio publicado en la revista Nutrients, los antioxidantes en el tomate verde tienen un efecto protector contra el daño celular y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Por otra parte, el tomate verde tiene un alto contenido de fibra, por lo que ayuda a mantener la regularidad intestinal y a prevenir el estreñimiento. También se ha demostrado que la fibra ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas.
El tomate como un remedio natural
Del mismo modo, medicina tradicional ha utilizado los tomates como un remedio para tratar diversas afecciones, como la fiebre, la tos y la amigdalitis, mientras que las hojas se han utilizado para tratar problemas gastrointestinales. Además, la cáscara que cubre el fruto, conocida como cáliz, se ha utilizado en infusiones para tratar la diabetes y reducir la presión arterial.
Aunque se requiere más investigación sobre los compuestos químicos y bioactivos presentes en el tomate verde, se sabe que tanto el fruto como las hojas de las especies de Physalis contienen tienen propiedades antimicrobianas, y whitanolides, que son esteroides naturales. Así mismo en el tomate verde se han identificado cuatro propiedades que se han estudiado en laboratorios por su posible efecto quimioprotector contra el cáncer de colon.