El tequila, considerado por muchos como el elixir de los dioses, es una de las bebidas alcohólicas más icónicas y apreciadas de México. Este destilado, cuyo nombre proviene del náhuatl "tekilan", significando "lugar de los trabajadores", es un pilar en las festividades tradicionales mexicanas, acompañando a los platos típicos o sirviendo como aperitivo. No es solo una pieza fundamental de la cultura nacional, sino que también ha logrado destacarse en el mercado internacional, subrayando su importancia cultural y comercial.
La elaboración del tequila es considerada un arte, con técnicas tradicionales meticulosamente aplicadas para producir una bebida que ha deleitado a millones de paladares alrededor del mundo. En México, cada marzo celebramos con orgullo y gratitud el Día Nacional del Tequila. Pero la admiración por este destilado trasciende las fronteras mexicanas.
En julio de 2006, los paisajes de los sembradíos de agave y las antiguas instalaciones industriales de Tequila fueron declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, un honor que refuerza la valiosa herencia natural y cultural de esta bebida. Así, el 24 de julio se estableció como el Día Internacional del Tequila, una fecha en la que se reconoce y promueve el trabajo de las casas tequileras a nivel global.
El tequila es un destilado obtenido del agave azul, una planta cultivada durante 5 a 8 años bajo cuidadosas condiciones y técnicas para garantizar su crecimiento adecuado. Originalmente, el tequila se elaboraba en la localidad de Tequila, en Jalisco. Pero hoy en día, su producción está protegida por una Denominación de Origen, la cual es regulada por el Consejo Regulador del Tequila.
Así que, cuando llegue el 24 de julio, ¿por qué no unirse a la celebración internacional del tequila? No es necesario estar en México para disfrutar de su sabor. ¿Qué tal si preparas una bebida exquisita con tequila en casa?