Esta receta para un abono casero para rosales utilizando plátano maduro y cáscaras de mango es una excelente forma de aprovechar los desechos orgánicos para nutrir tus plantas. Algunas consideraciones adicionales para tener éxito con este abono:
Ventajas:
Sostenibilidad: Al aprovechar los desechos de la cocina, reducimos la cantidad de residuos y promovemos prácticas sostenibles.
Rico en potasio: Tanto el plátano como el mango son frutas con un alto contenido de potasio, esencial para la floración y la resistencia de las plantas.
Consejos adicionales:
Dilución: Si observas que el abono es muy espeso, puedes diluirlo aún más con agua antes de aplicarlo.
Usa con moderación: Aunque este abono es natural, usarlo en exceso podría perjudicar a las plantas. Recomiendo aplicarlo una vez cada dos semanas durante la temporada de crecimiento y floración.
Conservación: Es mejor usar el abono poco después de haberlo preparado, pero si necesitas conservarlo, guárdalo en la nevera. No lo conserves por más de una semana para evitar la descomposición y la formación de malos olores.
Observa tus rosales: Siempre es bueno estar atento a cómo reaccionan tus plantas después de aplicar cualquier abono o tratamiento. Si ves algún cambio negativo, reduce la frecuencia o diluye más el abono.
Este tipo de abonos caseros puede ser muy beneficioso, pero siempre es importante complementar con otros nutrientes si es necesario, como el nitrógeno o el fósforo, para asegurar un desarrollo completo y saludable de tus rosales. ¡Buena suerte con tus rosales y que florezcan hermosos!
Abono casero de plátano
1 plátano maduro
1 cáscara de mago
500 ml de agua
¿Cómo se prepara?
En una licuadora añade el plátano maduro o dos cáscaras de plátano junto con la cáscara de mango, añade dos tazas de agua y procesa hasta homogenizar.
Cuela y reserva en un recipiente por 24 horas.
Riega como de costumbre y notarás los cambios en muy poco tiempo.